El gobierno de Venezuela está estudiando la posibilidad de cambiar a un sistema de mensajería de pagos internacionales operado por Rusia como una alternativa a SWIFT como parte de los preparativos para un aumento en las sanciones de EEUU.
Según fuentes, el Banco central de Venezuela ya ha solicitado información a los funcionarios rusos para implantar este sistema, una medida que podría entorpecer más la economía del país.
Las sanciones de EEUU, han obstaculizado al régimen el financiamiento y el acceso al sistema financiero mundial, lo que lo ha llevado a tomar medidas desesperadas: incrementar las ventas de oro a empresas de los Emiratos Árabes Unidos y Turquía y pedir a los contratistas que abran cuentas en bancos desconocidos para recibir transacciones.
Rusia es uno de los aliados más fuertes del régimen a pesar de que al menos 50 países desconocen a Nicolás Maduro como presidente legítimo.
Algunos bancos y grandes corporaciones ya están a bordo del sistema independiente de Rusia, dijo el mes pasado la gobernadora del Banco Central ruso, Elvira Nabiullina. A pesar de que los bancos europeos no se han unido, varios prestamistas extranjeros se han inscrito, dijo, sin dar detalles.
El sistema de pago ruso (SPFS) posee 397 usuarios, casi todos bancos de Rusia.
La Sociedad para la Telecomunicación Financiera Interbancaria Mundial (SWIFT), surgió de una red de mensajería respaldada por bancos en 15 países para convertirse en una parte fundamental del sistema financiero mundial. Actualmente, se utiliza para mover billones de dólares entre más de diez mil instituciones en todo el mundo.