Según fuentes, el 14 de marzo se llevó a cabo una reunión de PDVSA donde los directores cambiaron la política para nuevos clientes o proveedores, lo que abrió paso a una compañía turca llamada Grupo Iveex Insaat a comprar petróleo venezolano desde abril, de acuerdo a documentos de la estatal petrolera e informes internos sobre exportaciones e importaciones analizados por la agencia de noticias Reuters.
Los registros demuestran que la empresa turca se formó hace menos de un año con un capital de 1.775 dólares, cuya actividad comercial sería la construcción residencial. Miguel Silva es quien figura como propietario de la misma, un empresario venezolano que dirige la Cámara de Exportadores de Venezuela y que también tuvo un cargo en el Ministerio de Vivienda del régimen chavista.
En base a los informes, Ivex Insaat es una de las empresas que cargaría buques con el crudo mejorado y los aceites de mayor valor de PDVSA, de abril a junio. Se desconocen los términos por los que la compañía está recibiendo petróleo venezolano, al igual que quién hace la posterior compra y refinación del crudo, ya que la empresa no posee refinerías.
Fuentes anónimas de PDVSA, señalaron que Iveex acordó entregar combustible a cambio de petróleo. Melaj Offshore Corp, registrada en Panamá; y Sahara Energy, de Nigeria, serían las otras dos compañías que compran petróleo venezolano desde la aplicación de las sanciones.
Negocios del régimen con Turquía
Silva registró la empresa en Turquía con un socio turco el 27 de septiembre de 2018, una semana después de que Maduro visitó Estambul, y su sitio web indica que es una “empresa de distribución y comercialización de productos básicos físicos” basada en productos derivados del petróleo con oficinas en Londres, Estambul y Caracas.
Las referencias comerciales de la compañía habrían sido agregadas en su portal después de noviembre de 2018, y la primera venta de barriles de PDVSA se hizo en abril. Según informes, el barco aún no ha descargado y permanece anclado cerca de un puerto de Kuwait.
El petróleo no sería el único nexo del régimen con este país: Turquía es uno de los principales compradores de oro que comercializa Maduro, lo que se ha convertido en una fuente importante de efectivo con la debacle en la producción de petróleo.
