Justicia de Ecuador, ordenó prisión preventiva a Rafael Correa por el supuesto caso de sobornos para la adjudicación de contratos con el Estado, en el que también estarían implicados otros miembros de su partido Alianza País (AP), que están siendo investigados.
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La Fiscalía acusó a Correa de liderar una trama de corrupción, para captar fondos de empresas contratistas del Estado para algunas campañas electorales de AP, y luego adjudicarles contratos de obras de infraestructura. La «asociación ilícita» involucraba empresas nacionales e internacionales como Odebrecht.
Las acusaciones incluyen: delitos de tráfico de influencias, asociación ilícita y cohecho sobre unos 22 exfuncionarios y empresarios.
Igualmente, la Fiscalía pidió prisión preventiva para otros exfuncionarios del gobierno de Correa implicados, entre los que figuran el exvicepresidente Jorge Glas, quien se encuentra en prisión desde hace casi dos años por asociación ilícita en otro caso de la trama Odebrecht.
La Justicia implementó otras medidas cautelares como la prohibición del traspaso de bienes y salida del país para cinco de los 22 acusados (incluido Correa).
La Fiscal que lleva el caso presentó diferentes pruebas, entre las que destaca un depósito de 6.000 dólares en la cuenta personal de Rafael Correa, que el expresidente quiso justificar a través de su cuenta de twitter: “tenía un recurrente sobregiro y pedí prestado 6.000 dólares del fondo solidario que teníamos en la presidencia (nuestros mismos aportes) y lo pagué hasta el último centavo”.
Correa vive en Bélgica desde 2017, y a pesar de tener más de una docena de expedientes abiertos en su país, se niega a regresar porque «considera que es víctima de una persecución política por parte de su sucesor, Lenín Moreno».
