El lavado de dinero proveniente del narcotráfico ha generado crecimiento económico en República Dominicana en los últimos años. Así lo afirma Bob Satawake, esposo del exembajador de Estado Unidos en ese país, James Brewster.
Para Satawake ese dinero ilícito en gran parte proviene de Venezuela, según lo explica en su libro “Breaking Protocol”, publicado el 4 de julio de este año. Según el autor, República Dominicana funciona como una lavadora para el régimen chavista.
Lavado de dinero aleja inversiones
El modelo monopólico y las medidas proteccionistas que utilizan las autoridades dominicanas alejan la inversión extranjera en Dominicana. Es casi imposible, invertir en un país más que controlado, lo que hace que el mercado actual se mantenga estancado.
En años recientes, el crecimiento, que excede el 5% según el gobierno, se debe a la inversión venezolana que está estrechamente relacionada al tráfico de drogas y el lavado de dinero. Dinero robado por chavistas de los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro.
Lavado de dinero a través de construcciones
El lavado de dinero de estos recursos sucios e ilícitos se hace en buena medida en el área de la construcción de viviendas y edificios para oficinas. En este sector las inversiones son millonarias.
Las autoridades dominicanas no prestan atención a este grave delito porque prefieren formar parte del mismo. Reciben cuantiosas sumas de dinero como recompensa por permitir el lavado del dinero sucio, sostiene Satawake.
En contraste con lo anterior, el representante en República Dominicana del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Miguel Coronado Hunter, afirma que las autoridades de RD deben determinar cómo ese crecimiento, mantenido durante los últimos diez años, se traduce en bienestar para la población.
El país ha crecido mucho, pero el crecimiento no ha sido inclusivo, para lograrlo hay que identificar y atacar las fallas estructurales de la economía, expreso Coronado Hunter.