La Comisión de Regulación de Servicios Financieros de Antigua y Barbuda aplica medidas de excepción a BOI Bank, según publica KonZapata.
Aquí la nota:
BOI Bank es la filial del banquero venezolano Víctor Vargas en Antigua y Barbuda. Forma parte de su holding Grupo Financiero BOD, en el que también operan otros bancos como el Banco del Orinoco en Curazao, AllBank en Panamá y el icónico Banco Occidental de Descuento en Venezuela. Estos tres bancos han sido intervenidos por sus respectivas autoridades financieras, aunque la Sudeban dijo otra cosa 24 horas después.
La comisión de Antigua y Barbuda quiere garantizar “las mejores prácticas” en su país. Ello requiere hacer cumplir las leyes y estándares internacionales que exige la industria bancaria. Por ese motivo, y fijándose en las acciones tomadas por los supervisores de Curazao, Panamá y Venezuela, tomaron desde el miércoles “directivas perentorias” en el banco. ¿Por cuánto tiempo? “Hasta que la Comisión lo aconseje”.
Estas medidas de excepción son:
– BOI Bank no podrá captar nuevos clientes.
– No podrá reembolsar a los acreedores ni conceder nuevos créditos sin el permiso de la Comisión.
– Las operaciones de 2.000 dólares en adelante requieren la aprobación por escrito de la Comisión.
– Los pagos de dividendos y operaciones bursátiles también requieren luz verde de la Comisión.
– Enviar cada semana un balance de cuentas a la Comisión.
– También informar diariamente sobre las operaciones que podrían liquidarse a partir de la fecha de intervención.
La Comisión de Antigua y Barbuda aplica un control total al banco. Víctor Vargas había dicho que BOI Bank “está en perfectas condiciones, operando normalmente como un banco sumamente sólido”. Señalaba que “es un banco de 350 millones de dólares de patrimonio”.
Estas declaraciones las dio Vargas la semana pasada en una rueda de prensa en Caracas, al poco de conocerse la intervención del Banco Occidental de Descuento. Allí reiteró el buen funcionamiento de cada uno de sus bancos, así como su independencia. Cosa que los distintos órganos supervisores han venido desmontando.
El germen del problema nace en Curazao. El Banco del Orinoco fue intervenido por el Banco Central por problemas de pagos a principios de septiembre. Sin embargo, desde mayo los clientes venían reportando irregularidades con sus depósitos.
Pocos días después, cuando intervino AllBank la Superintendencia de Bancos de Panamá, esta confirmó la debilidad financiera del banco de Vargas, y los problemas que ocasionaba la relación de dependencia de AllBank con el Banco del Orinoco.
La interdependencia de los bancos de Vargas quedó confirmada cuando hace una semana, la Superintendencia de las Instituciones del Sector Bancario en Venezuela, Sudeban, intervino el Banco Occidental de Descuento.
Sudeban fue más allá pues publicó el mapa accionarial del holding de Vargas, probando que los problemas en Curazao afectan a cada una de sus instituciones:
– El accionista mayoritario del Banco Occidental de Descuento es Cartera de Inversiones Venezolanas, con 58,01% de las acciones.
– Por su parte, Víctor Vargas, con 99,57% de los títulos, es el máximo accionista de Cartera.
-Cartera es propietaria de 99,97% de Seguros La Occidental.
– Y propietaria de 59,38% del Banco del Orinoco en Curazao.
– Y de 99,96% de BOI Bank Corporation en Antigua y Barbuda.