La hiperinflación en Venezuela ha hecho que y a los bonos del carnet de la patria que otorga el régimen chavista.
El bono del Carnet de la Patria que sólo llegaría a unos pocos
El director de Datanálisis, Luis Vicente León, señaló que de acuerdo a un estudio llevado a cabo en julio, siete de cada diez familias indicaron recibir regularmente las cajas de comida, que a pesar de tener un costo simbólico, equivalen a cuatro o cinco salarios mínimos.
«Además, el 60% de la población afirma haber recibido alguno de los bonos que reparte el gobierno de Nicolás Maduro. El salario mínimo es un referente, pero ya no funciona como base del ingreso familiar y el resultado final es un incremento severo en la capacidad de control social de la población por parte del Gobierno», añadió.
«Hemos hecho mucha investigación cualitativa sobre este tema. Mientras más dependan las familias del reparto que hace el Gobierno, más miedo tienen a perderlo. El porcentaje de la población que declara estar dispuesta a protestar ha caído a 20%, por diversos factores como pérdida de confianza en que la oposición puede sacar del poder a Nicolás Maduro y el miedo que crea la dependencia».
Se necesitan 6 ó 7 cajas CLAP para cubrir la alimentación de una familia en Venezuela
Igualmente, según datos de Datanálisis, el 28% de la población afirma recibir remesas de algún familiar o amigo desde el exterior, dinero que generalmente sólo permite costear pequeños gastos.
Las sanciones y el CLAP
Por otra parte, las últimas sanciones implementadas por EEUU, podrían afectar el programa de distribución de alimentos del régimen, los cuales son comprados a Turquía y México principalmente.
«Las licencias en el caso de alimentos puede ser algo teórico. ¿Si el Gobierno quiere importar alimentos cómo paga si se ha quedado sin bancos corresponsales? ¿Y con qué paga si el flujo de caja se le ve afectado por el impacto de las sanciones en las exportaciones petroleras?», indicó León.