Transparencia Internacional incluyó este año a Guyana por primera vez en su Barómetro Global de la Corrupción. El estudio revela que el 40% de los guyaneses creen que la corrupción está disminuyendo, y el 67% considera que el gobierno está manejando bien el tema. Así lo reseña Insight Crime.
A pesar de los obstáculos a los que se enfrentan, los ciudadanos de Guyana permanecen optimistas en cuanto a la lucha anticorrupción. La razón se debe principalmente a la libertad de expresión de los medios, seguido de la decisión de hacer que los contratos petroleros estén disponibles públicamente y el despido de funcionarios corruptos.
Igualmente, el informe destaca la modificación de la legislación contra el lavado de dinero y para reforzar la lucha anticorrupción.
El actual presidente de Guyana, David Granger (desde 2015), obtuvo la victoria gracias a su promesa de investigar a los funcionarios corruptos y crear instituciones para promover la rendición de cuentas gubernamental.
Guyana iniciará la producción comercial de petróleo en 2020, tras el descubrimiento, en 2015, de reservas petroleras frente a las costas guyanesas por parte de ExxonMobil.
Una de las grandes iniciativas de Granger fue la creación de la Agencia de Recuperación de Activos Estatales (SARA), que está investigando las licencias petroleras vendidas a ExxonMobil y otras compañías, supuestamente a bajos precios y sin el debido proceso.
Exxon Mobil confirma hallazgo de petróleo en el bloque Stabroek, disputado por Venezuela
Sin embargo, muchas cosas están en juego. Venezuela es ejemplo de la corrupción y la ruina económica relacionadas con la denominada «maldición petrolera».
Por otro lado, el régimen de Maduro reclama parte de los campos petroleros de Guyana, además de la región fronteriza en donde se ha vulnerado la seguridad debido a la afluencia de grupos criminales venezolanos.
