La Comisión de Valores y Futuros de Hong Kong (SFC) multó a UBS con 46 millones de euros, por el cobro excesivo a sus clientes entre 2008 y 2017 y por cometer fallos graves y sistémicos en sus controles internos, según anunció la institución.
El banco helvético se ha comprometido a compensar a los clientes perjudicados por estos sobrecargos, que afectaron a aproximadamente 5.000 cuentas en Hong Kong en unas 28.700 transacciones. De este modo, la entidad devolverá el importe cobrado de más junto con los correspondientes intereses, lo que asciende a unos 200 millones de dólares hongkoneses (23 millones de euros).
La SFC considera que UBS no solo no cumplió con el deber fundamental y general de actuar en el mejor interés de sus clientes, sino que también abusó de la confianza de los clientes desprevenidos al no revelar los conflictos de intereses y cobrarles de más en transacciones opacas.
«La SFC espera que los intermediarios mantengan altos estándares de integridad al administrar las operaciones para los clientes. UBS estuvo muy por debajo de estas expectativas al sobrecargar sistemáticamente a un gran número de clientes durante muchos años«, indicó Ashley Alder, el director ejecutivo de la SFC.
Asimismo, UBS ha tomado acciones disciplinarias contra más de 20 empleados que habían tomado parte en estas malas prácticas, además de nombrar analistas independientes para identificar las causas fundamentales de las mismas y evaluar su magnitud, y revisar la adecuación y efectividad de los remedios adoptados de UBS.