El agregado militar de la Embajada de Venezuela en Brasil, el general Manuel Antonio Barroso Alberto, estaría envuelto en un escándalo financiero que encubrió la fuga de 20 mil millones de dólares. Así lo informó el diario O Globo.
Según el reportaje, Barroso fue el titular de la Comisión Administrativa de Divisas en Venezuela (CADIVI), el organismo que autorizó el envío de 20 mil millones de dólares a empresas fantasmas en el exterior.
Dos mil millones de dólares fueron defraudados a través de un Cadivi paralelo en Pdvsa
La fuga ocurrió durante el gobierno del fallecido Hugo Chávez en un período de «boom petrolero»: El barril habría llegado a cotizarse en 120 dólares.
El Banco Central de Venezuela investigó el asunto en 2012 y llegó a la conclusión de que Barroso Alberto autorizó la salida ilegal del dinero, el cual estaba destinado a financiar importaciones ficticias de petróleo en el exterior.
Ante la repercusión del escándalo, el presidente ilegítimo Nicolás Maduro extinguió la Comisión de Finanzas.
El tesoro oculto del chavismo en el exterior
Posteriormente, el régimen de Maduro ascendió a Barroso a general y lo mandó a Brasilia como agregado militar, durante el gobierno de la presidenta Dilma Rousseff (2011-2016).
Desde 2016 están suspendidas las relaciones diplomáticas, pero esto no impidió que las embajadas de ambos países siguieran funcionando a cargo de un reducido número de encargados de negocios y agregados para áreas específicas como la militar.
Por su parte, el gobierno del presidente Jair Bolsonaro desconoce al de Maduro y da estatus de presidente legítimo al líder opositor Juan Guaidó, cuyos seguidores ocuparon la Embajada en Brasilia la semana pasada.
Brasil prohíbe la entrada a altos funcionarios del régimen
Bajo ese contexto político-diplomático, el general lleva una vida discreta desde hace cinco años en Brasilia, donde guarda las pistas de uno de los secretos de la cleptocracia chavista.
