La Audiencia Nacional abrió una investigación que mantiene secreta, sobre las supuestas actividades en Cataluña de un grupo ligado a los servicios de inteligencia rusos. La investigación se centra en un grupo militar de élite denominado Unidad 29155, a la que los servicios de inteligencia de varios países vinculan con supuestas maniobras de desestabilización en Europa. Así lo reseña El País.
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La presunta intervención de la Unidad 29155 estaría relacionada con el procés en Cataluña, cuya investigación se centraría en sus «eventuales maniobras de desestabilización» vinculadas a esos hechos.
La existencia de este grupo militar ruso de élite salió a la luz en medios independientes rusos, pero alcanzó repercusión internacional el pasado octubre, cuando The New York Times la asoció con su nombre militar y publicó un amplio reportaje sobre la supuesta implicación de sus agentes en algunas acciones de repercusión mundial.
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Entre las acciones, figura el envenenamiento en marzo de 2018 del exespía ruso Serguéi Skripal y su hija Yulia en el Reino Unido. Meses después de aquel atentado, el Gobierno británico acusó formalmente a dos supuestos integrantes del Departamento Central de Inteligencia (GRU) de las Fuerzas Armadas de Rusia, identificados como Alexander Petrov y Ruslan Boshirov (nombres falsos) de estar detrás del atentado que costó la vida a una vecina de Skripal y provocó que este y su hija cayeran gravemente enfermos al entrar en contacto con gas tóxico.
Ha habido maniobras de desestabilización en varios países más. Se relaciona a esta unidad de élite con un frustrado golpe de Estado en Montenegro en octubre de 2016. Dos antiguos espías rusos, Eduard Sismakov y Vladímir Popov, fueron condenados en rebeldía por un tribunal montenegrino a elevadas penas de cárcel por aquella intentona.
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Varios servicios secretos occidentales relacionan también a la Unidad 29155 con el doble intento fallido de asesinar en 2015 a un traficante de armas búlgaro, y con una campaña de desestabilización en Moldavia. El Kremlin siempre ha negado cualquier relación con estos hechos. Sus medios afines han ridiculizado las informaciones publicadas sobre este grupo de élite.
Las pesquisas policiales acerca de su relación con Cataluña se suman a todas esas investigaciones. Además, no es la primera vez que existen sospechas de la supuesta injerencia rusa y de sus espías en el desafío independentista catalán. En febrero, el medio de investigación Bellingcat publicó diversa documentación oficial de los servicios secretos rusos que situaban a un oficial del GRU llamado Denís Serguéyev en dos ocasiones en Barcelona. En ambas había viajado con la identidad falsa de Seguéi Fedotov.