«Si usted quiere disfrutar de lo lindo, móntese en la bicicleta atómica iraní-venezolana. Hay mucha demanda, son buenas y baratas». La frase no hace parte de un fake-news ni es el eslogan de una fábrica inventada por el gobierno venezolano. La frase fue pronunciada en 2012 por el fallecido presidente venezolano, Hugo Chávez, al hacer un balance de Fanabi, la fábrica de bicicletas construida cuatro años atrás con apoyo del gobierno iraní. Así lo reseña un reportaje de Connectas.
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Fanabi ha sido, tal vez, el punto más pintoresco de una relación de vieja data entre ambos países que ha incluido, entre otros asuntos, cooperación en el ámbito petrolero, comercial y de vivienda. Sin embargo, los vínculos de Irán con América Latina atraviesan las fronteras venezolanas. Desde mediados de la década de 2000, varias naciones del continente han forjado importantes relaciones con la nación islámica. Dichas relaciones han incluido, entre otros asuntos, armamento con Bolivia y Venezuela, energía y petróleo con Ecuador y Venezuela, y finanzas e inversiones con Bolivia, Cuba y Nicaragua. Además, en 2007, Irán se vinculó a la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA) con el estatus de «observador», lo cual le abrió aún más el espectro de posibilidades comerciales y de cooperación con estos países.
Por eso, y a pesar de que han variado los protagonistas políticos en ambas regiones y las relaciones con algunos gobiernos se han enfriado, una coyuntura como la actual hace que estas tomen nuevos bríos y se remueva el rompecabezas geopolítico de América Latina.
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La última visita diplomática del gobierno iraní por la región fue tan sólo hace siete meses. El ministro de exteriores iraní, Mohamad Yavad Zarif, recorrió distintos países latinoamericanos después de visitar la sede de Naciones Unidas en Nueva York para participar en el Consejo Económico y Social. Venezuela fue su primera parada y desde allí cuestionó «la política desestabilizadora» de los Estados Unidos: «El Gobierno de Estados Unidos, para lograr sus objetivos ilegítimos, está utilizando la presión contra los países, eso que nosotros llamamos terrorismo económico». La gira también incluyó a Nicaragua y Bolivia donde además de afianzar los acuerdos comerciales, continuó lanzando dardos a la política exterior del gobierno de Donald Trump.
Por tal motivo, no es de extrañar que Venezuela y Nicaragua lideren los mensajes de condolencia por la muerte de Qasem Soleimani, exjefe de la Fuerza Quds iraní y la persona más poderosa de su país después del ayatola Jamenei tras el ataque con dron en Irak por parte de Estados Unidos.