Investigadores federales dieron el paso inusual de interceptar a un supervisor retirado en la oficina de la DEA en Miami, como parte de una investigación sobre si la información confidencial del caso se filtró a los abogados de presuntos narcotraficantes en Colombia. Así le dijeron autoridades policiales actuales y anteriores funcionarios a The Associated Press.
Arrestan a agente de la DEA acusado de conspirar con un cártel de drogas
El FBI escuchó al ex supervisor Manny Recio, durante al menos tres meses el año pasado mientras trabajaba en su trabajo posterior a la jubilación como investigador privado para abogados defensores, un paso extraordinario que requiere la aprobación de un juez federal y los más altos niveles del Departamento de Justicia. Los agentes también incautaron y registraron su teléfono celular.
Tres ex oficiales y un oficial de la ley actual familiarizado con la investigación, dicen que el caso se centra en el flujo de información entre la DEA y los abogados de Miami que representan a presuntos narcotraficantes y lavadores de dinero de Colombia. Entre esos abogados se encuentra Luis Guerra, quien contrató a Recio como investigador poco después de retirarse de la DEA en 2018.
El exagente en Colombia considerado la “mancha negra” de la DEA
Los funcionarios, que hablaron bajo condición de anonimato, dijeron que la investigación se basa en la interacción de Recio con los abogados y agentes de defensa con los que trabajó en la DEA, incluido el agente especial John Costanzo, cuyo teléfono fue buscado de manera similar.
Los fiscales federales han estado tomando medidas drásticas contra los abogados que cruzan la línea ética.
La última investigación se produce en medio de un período de confusión dentro de la DEA, que ha visto repetidos casos criminales que involucra a sus propios agentes federales.