Los bancos son uno de los establecimientos que deben seguir abiertos, como recoge el decreto aprobado por el Gobierno en el que se detallan las normas del estado de alarma. El Banco de España ha hecho pública una nota en la que afirma que «las entidades bancarias, en coordinación con el Banco de España, garantizarán el acceso a los servicios bancarios en todo el país. En concreto, además de los servicios proporcionados habitualmente a través de la banca digital, las entidades seguirán estando a disposición del público a través de su red de sucursales, cubriendo todos los municipios en los que cuentan con presencia física». Con información de El País.
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No obstante, el Banco de España añade que «la plena operatividad de las redes de cajeros automáticos permitirán a los clientes la disposición de efectivo y el acceso a parte de la operativa básica sin necesidad de acceder al interior de las sucursales. Las entidades españolas aplicarán las medidas de prevención necesarias para evitar que los empleados asuman riesgos en las sucursales abiertas al público».
Es decir, en las oficinas habrá trabajadores de la entidad, aunque sea el 50% de los habituales, como confirman portavoces del Santander, BBVA, CaixaBank, Banco Sabadell y Bankia. Entre las sucursales que pueden no estar abiertas se encuentran las de los centros comerciales, ya que será muy difícil que acuda público a estos lugares. No obstante, los bancos recuerdan a los clientes que «casi todas las operaciones se pueden realizar por canales digitales», por lo que les solicitan que prioricen este sistema de relación.
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Plantillas mermadas por el virus
Las entidades financieras no cuentan ahora con toda la plantilla ya que los empleados con enfermedades crónicas, mujeres embarazadas o los que están afectados por el virus no están trabajando. En algunas entidades se admite que la presencia humana puede ser necesaria porque algunas personas mayores pueden tener problemas con los cajeros o, incluso, que autónomos o empresarios precisen alguna operación más compleja dada la situación económica. Las entidades aseguran haber puesto más de 100.000 millones a disposición de sus clientes con problemas económicos por la pandemia.
Los bancos quieren evitar las aglomeraciones por la seguridad de sus clientes y la de los empleados. Por eso, algunos, como el Santander, colocarán carteles en las oficinas (y distribuirán el mensaje por otros medios a sus clientes) donde advertirán que solo se debe acceder a la oficina para las operaciones que no se pueda hacer en un cajero y que, en caso de entrar, se debe permanecer el tiempo estrictamente necesario, con las distancias de seguridad y las precauciones estipuladas por las autoridades sanitarias. Por supuesto se pide que si se tiene síntomas o se padece el virus, no se acceda a la sucursal. Desde este sábado algunos bancos, como Bankinter, enviaron mensajes a sus clientes a través de la aplicación móvil en la que aconsejaban utilizar está vía para relacionarse con el banco.
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Por otro lado, la división de Sector Financiero, Seguros y Oficinas de UGT emitió un comunicado en el que exigían «la desinfección frecuente de los cajeros automáticos», así como de las oficinas, «para proteger así a los clientes y trabajadores». El sindicato indica que «si se diese la circunstancia de que, el trabajo de cara al público, tiene que desempeñarse sin contar con los elementos mínimos de protección, recomendamos la observancia de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales», en el artículo 14, que dice que los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo.
UGT también recuerda que el artículo 21 de esta ley dice que «el trabajador tendrá derecho a interrumpir su actividad y abandonar el lugar de trabajo, en caso necesario, cuando considere que dicha actividad entraña un riesgo grave e inminente para su vida o su salud».
