La Interpol ha remitido a las policías europeas sus directrices de actuación frente al COVID- 19. En un documento de 22 páginas, la policía judicial europea dicta directrices para las fuerzas del orden en la lucha que mantienen contra la pandemia del coronavirus. Con información de Cadena SER.
España alerta de una quincena de ciberestafas que utilizan como señuelo el coronavirus
Lo más llamativo del documento es el apartado titulado «Intimidación y Contagio deliberado de la enfermedad» en la que se intenta instruir a las fuerzas del orden para prevenir nuevas actividades ilegales surgidas a raíz de la crisis de la COVID-19. La Interpol alerta que se están investigando webs que dicen comercializar a través de Internet muestras de fluidos corporales contaminados. «Se han producido casos de personas que afirman comercializar en línea muestras de fluidos corporales contaminados» recoge el manual.
Fuentes policiales han confirmado que existen muchas denuncias sobre este presunto delito. «Es una especie de terrorismo vírico y su objetivo es generar pánico», advierten estas fuentes. El documento alerta en el mismo capítulo que personas infectadas podrían trasladarse deliberadamente a zonas que no lo están a pesar de su enfermedad. «Puede que algunas personas infectadas se desplacen deliberadamente de una zona afectada a una que no lo está, y ello a pesar de su enfermedad y de las restricciones que puedan aplicarse a los viajes».
Reino Unido| La NCA advierte que el crimen organizado aprovecha el coronavirus para estafar
En el capítulo «Fraudes y Estafas» la Policía Judicial advierte de sitios webs fraudulentos, plataformas de comercio electrónico y cuentas de medios sociales que envían mensajes de correo electrónico para vender y entregar a domicilio productos médicos.
Lo que todavía no se ha detectado en España y que subraya la Interpol son estafas telefónicas de personas que se hacen pasar por parientes de enfermos hospitalizados, consiguen hablar con el enfermo y le convencen para «que asuma el pago del tratamiento médico, efectuando una transferencia de dinero o entregando el dinero en efectivo a unos representantes del sistema de sanidad pública». La Unidad de Delincuencia Financiera de Interpol está ayudando a los países miembros a interceptar el dinero enviado por las víctimas de delitos relacionados con actividades fraudulentas.
Paralizan una subasta secreta de mil mascarillas en Zaragoza
En cuanto a la ciberdelincuencia la Policía Internacional insiste en el «aumento de ataques de malware y ransomware en los que se usa la pandemia para el COVID-19 para infectar los sistemas informáticos de personas y organizaciones y sobre todo las infraestructuras esenciales como los sistemas hospitalarios». El manual desvela además un aumento de productos médicos falsos o falsificados en el mercado como mascarillas quirúrgicas desechables, desinfectante para manos, medicamentos antivirales y fármacos contra la malaria, vacunas y test de detección de la COVID-19.