El ejército de Venezuela tomó el control de las bombas de gasolina en al menos tres estados, ya que el brote de coronavirus profundiza la escasez de combustible y aísla aún más al país del resto del mundo. Así lo reseña un reportaje de Bloomberg.
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En Zulia, Carabobo y Guárico, estados en la parte norte del país, los soldados desplazaron al personal de PDVSA y a los gerentes privados en las estaciones de servicio, según personas familiarizadas con la situación que pidieron no ser identificados porque el asunto no es público. Agregaron que una planta estatal de distribución de combustible en el centro del país se encuentra en niveles muy bajos.
La toma de control se produce cuando el presidente (ilegítimo) Nicolás Maduro, ordenó a todo el país entrar en cuarentena, luego de que el número de casos de coronavirus se duplicara a 33 a principios de esta semana.
Acabaron los inventarios y no hay producción de gasolina
Maduro también recomendó el cierre de todas las estaciones de combustible, excepto las de importancia estratégica, en un esfuerzo por minimizar las multitudes en los espacios públicos durante el brote y racionar la gasolina, según un documento distribuido por una subsidiaria de PDVSA y visto por Bloomberg. El documento señalaba que la escasez de combustible podría empeorar a corto plazo e instruía al personal militar para que realizara un inventario de combustible y priorizara el suministro a los sectores de salud, alimentos y servicios públicos.
Venezuela depende del combustible importado para mantener en funcionamiento el transporte público y privado, ya que sus refinerías operan a menos del 15% de la capacidad instalada. La última carga de combustible del país, una carga de 350,000 barriles de gasolina de alto octanaje, llegó hace tres semanas, según una persona familiarizada con el envío. Venezuela generalmente recibe una carga de gasolina cada dos semanas.
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Las estaciones abiertas ahora estarían priorizando el servicio a los vehículos de seguridad, así como a aquellos que transportan alimentos y suministros de salud. El cierre de las estaciones de combustible aumentó el precio del gas de contrabando a 1 dólar por litro en Carabobo y Guárico, señalaron las fuentes.
Las largas horas e incluso los días de espera en las estaciones de servicio son comunes para los venezolanos desde que Estados Unidos impuso sanciones contra el país hace más de un año, lo que se suma a la escasez ya causada por la caída de la producción de petróleo en el país.
