El 8 de abril de 2020, Arabia Saudita llevó a cabo la ejecución número 800 desde 2015, durante el reinado del rey Salman bin Abdulaziz. La tasa de ejecuciones se ha duplicado bajo su gobierno. Con información de Reprieve.
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El príncipe heredero Mohammed bin Salman dijo que el Reino tiene la intención de «minimizar» el número de ejecuciones. Este último hito sombrío muestra que, de hecho, sucede lo contrario.
Entre 2009 y 2014, hubo 423 ejecuciones en Arabia Saudita. Desde que el Rey Salman asumió el poder el 23 de enero de 2015, hace poco más de cinco años, ha habido casi el doble.
El año pasado, Arabia Saudita ejecutó a 185 personas. En una ejecución masiva de 37 personas, el 23 de abril de 2019, seis hombres jóvenes que eran niños en el momento de sus presuntos delitos fueron asesinados.
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Al menos otros 13 acusados juveniles permanecen en el corredor de la muerte, incluidos Ali al-Nimr, Dawood al-Marhoon y Abdullah al-Zahe , que corren un riesgo inminente de ejecución.
«A pesar de toda la retórica de la reforma y la modernización, Arabia Saudita sigue siendo un país en el que hablar en contra del Rey puede hacer que te maten. En el período previo a la cumbre del G20 en Riad en noviembre, los socios occidentales del Reino deben exigir el fin de la ejecución de niños y opositores políticos, de lo contrario corren el riesgo de respaldar tácitamente estas violaciones flagrantes del derecho internacional», dijo la directora de Reprieve.
Por su parte, el director de ESOHR (Organización Europea Saudita para los Derechos Humanos), señaló que «la alta implementación de las condenas a muerte, a pesar de las garantías del príncipe heredero Mohammed bin Salman, expone la falsedad de estas promesas. Los ataques contra presos de conciencia y niños confirman las ejecuciones de represalia y uso político, y plantea preocupaciones adicionales para las personas detenidas que aún enfrentan castigo».
