Durante esta crisis sin precedentes, los gobiernos de toda Europa están intensificando sus esfuerzos para combatir la propagación mundial del coronavirus mediante la adopción de diversas medidas para apoyar los sistemas de salud, salvaguardar la economía y garantizar el orden público y la seguridad. Así lo reseña Europol.
Interpol desmantela red de fraude de venta de mascarillas en Europa
Algunas de estas medidas tienen un impacto significativo en el panorama de la delincuencia grave y organizada. Los delincuentes han aprovechado rápidamente las oportunidades para explotar la crisis adaptando su modus operandi o participando en nuevas actividades criminales. Los factores que provocan cambios en el crimen y el terrorismo incluyen:
– Alta demanda de ciertos bienes, equipos de protección y productos farmacéuticos.
– Disminución de la movilidad y el flujo de personas a través y dentro de la UE.
– Los ciudadanos permanecen en sus hogares y aplican cada vez más el teletrabajo, confiando en soluciones digitales.
– Las limitaciones a la vida pública harán que algunas actividades delictivas sean menos visibles y las desplazarán a su hogar o en línea.
– Aumento de la ansiedad y el miedo que pueden crear vulnerabilidad a la explotación.
– Disminución del suministro de ciertos bienes ilícitos en la UE.
GAFI insta a endurecer medidas para combatir estafas por COVID-19
Sobre la base de la información proporcionada por los Estados miembros de la UE y la experiencia interna, Europol publicó un informe situacional que analiza los desarrollos actuales que se dividen en cuatro áreas principales del delito:
CIBERCRIMEN
El número de ataques cibernéticos contra organizaciones e individuos es significativo y se espera que aumente. Los delincuentes han utilizado la crisis COVID-19 para llevar a cabo ataques de ingeniería social relacionados con la pandemia para distribuir diferentes tipos de malware.
FRAUDE
Los estafadores han sido muy rápidos en adaptar esquemas de fraude bien conocidos para capitalizar las ansiedades y los temores de las víctimas durante la crisis. Estos incluyen fraude telefónico, estafas de suministro y estafas de descontaminación.
FALSIFICACIÓN DE PRODUCTOS
La venta de productos sanitarios, así como equipos de protección personal y productos farmacéuticos falsificados, se ha multiplicado desde el estallido de la crisis. Existe el riesgo de que los falsificadores utilicen la escasez en el suministro de algunos bienes para proporcionar cada vez más alternativas falsificadas tanto online como offline.
DELITO DE PROPIEDAD ORGANIZADO
Los delincuentes han adaptado varios tipos de planes relacionados con robos para explotar la situación actual. Esto incluye las estafas conocidas que implican la suplantación de representantes de las autoridades públicas.
El acaparamiento y lucro relacionado con el Covid-19 son delitos federales
A pesar de la introducción de nuevas medidas de cuarentena en toda Europa, la amenaza del delito sigue creciendo y los tipos de actividades delictivas nuevas o adaptadas continuarán surgiendo durante la crisis y después.