El regreso de Rafael Correa a la primera línea de la política de Ecuador se complicó al ser condenado como líder de una red de sobornos. La Corte Nacional, máximo tribunal de justicia ordinaria del país, ha sentenciado al expresidente y todos los miembros de su Gobierno procesados a ocho años de cárcel y otros 25 de inhabilitación para ejercer cargos públicos por un delito de cohecho agravado. Según la decisión judicial, quedó probado que el exmandatario obtenía recursos de empresas privadas para la campaña del partido con el que gobernó durante una década, Alianza País, con presiones a cambio de ofrecerles contratos con el Estado. Con información de El País.
Ecuador ordena prisión preventiva a Rafael Correa por trama de corrupción
Correa, que reside en Bélgica, estuvo pendiente a través de las redes sociales de la decisión judicial que se da en Ecuador en medio de una cruda crisis sanitaria por el coronavirus. La audiencia se celebró en parte de manera presencial, y en parte virtual, con los abogados de los representados en otras salas dentro del mismo edificio para evitar la confluencia de muchas personas en un solo lugar y el riesgo de contagio.
El expresidente ya se había mostrado resignado desde el inicio a un resultado desfavorable: «Esto era lo que buscaban: manejando la justicia, lograr lo que nunca pudieron en las urnas», publicó en su perfil de Twitter. Su defensa dijo que apelará la sentencia y anunció que acudirá a sedes internacionales para cuestionar la resolución, a la que calificó de «mamarrachada». Reconoció, no obstante, que esa vía «toma tiempo».
Ya en febrero, cuando se iniciaba el juicio del llamado Caso Sobornos 2012-2016 con el exjefe de Estado procesado en ausencia, él mismo adelantó al canal ruso RT que recurriría a la segunda instancia y a todos los recursos. El tiempo corría a su favor, según dijo, ya que no habría sentencia firme antes de que se abriera el proceso para inscribir las candidaturas a las próximas elecciones presidenciales de 2021, comicios a los que no descartaba concurrir como «número dos» de otra figura de su confianza, emulando a la argentina Cristina Fernández. Antes de que Ecuador entrara en emergencia sanitaria y en estado de excepción por la Covid-19, ese plazo electoral estaba previsto para septiembre u octubre.
Además del expresidente, otros 17 acusados recibieron la misma condena de cárcel y de inhabilitación política por su participación en la trama de irregularidades, entre ellos, su exvicepresidente Jorge Glas, que ya cumple condena en prisión de seis años por el caso Odebrecht. Además, está su exsecretario jurídico de Presidencia, Alexis Mera, y sus exministros María de los Ángeles Duarte, Walter Solís y Vinicio Alvarado, y los exasambleístas Viviana Bonilla y Christian Viteri. Del total de los sentenciados, 10 son empresarios. La constructora brasileña, que había sido implicada al inicio de la investigación, finalmente no fue acusada por la Fiscalía.