Hace unas semanas Cadena SER detapó el escándalo del Barçagate, el cual se basaba en el pago a la organización I3 Ventures para que, a través de las redes sociales, desprestigiasen la imagen de futbolistas actuales como Piqué o Leo Messi o leyendas del club tales como Guardiola o Xavi y así limpiar, de paso, la imagen pública de Josep María Bartomeu.
De acuerdo a la cadena española, el Barçagate «hoy vive un nuevo capítulo»: hay más empresas implicadas. Estas empresas estarían vinculadas a Carlos Ibáñez (administrador de I3 Ventures), entre las que destacan NSG Social Sciencies Ventures SL, Tantra Soft SA, Digital Side SA, Big Data Solutions SA y Futuric SA, radicadas todas en España, Argentina y Uruguay.
Fuentes del club aseguran que todos los contratos han sido rescindidos. Las facturas «se trocearon» en diferentes departamentos del club: La Masia, Activos digitales, Barça Innovation Hub, Medios de Comunicación y La Fundació, donde a diferencia de los otros servicios, después de un año se rescindió el contrato. Las fuente consultadas sobre la contratación de servicios a estas empresas, aseguran que recibieron «recomendaciones» o incluso «presiones» desde Madrid para contratarlas.
¿Quién es Carlos Ibáñez?
Su nombre completo es Carlos Rafael Ibáñez Constantino. Nacido el 11 de junio de 1961 en Uruguay. Divorciado, y sobre todo la persona detrás de la sociedad I3 Ventures, la firma contratada con 1 millón de euros por el Fútbol Club Barcelona para controlar las redes sociales y en cuyos informes se refleja una presunta vinculación con una red de perfiles y portales destinados a atacar a rivales de la actual presidencia o incluso a jugadores del propio club.
Según el diario Nius, Ibáñez Constantino era conocido en el mercado de la información online por su «sistema de escucha» de la red, un software de análisis de noticias, portales y redes sociales capaz de identificar si la actividad de comunicación es positiva o negativa, en función de la palabra que se busque.
Sin embargo, los trabajos de I3 Venture fueron más allá, pasando presuntamente a la «generación activa de comentarios» por medio de una red de perfiles falsos.
