España y la Unión Europea organizaron la Conferencia Internacional de Donantes en solidaridad con los refugiados y migrantes venezolanos. La Conferencia se realizó de manera virtual, coordinada entre Madrid y Bruselas, con el apoyo de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) como coorganizadores.
El importe recaudado bajo esta gran iniciativa supera los 2.500 millones de euros en donaciones y préstamos a los países que están atendiendo la emergencia migratoria de más de 5 millones de desplazados venezolanos.
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El evento tuvo como objetivo principal sensibilizar a la comunidad internacional sobre esta crisis sin precedentes, y poder movilizar recursos para ayudar a la población desplazada y a las principales comunidades de acogida. La reunión contó con la participación de cuarenta países, las agencias de Naciones Unidas, instituciones financieras internacionales y representantes de la sociedad civil nacional e internacional.
En las palabras de apertura, el español Josep Borrell, AltoRepresentante/Vicepresidente de la Unión Europea, dijo: «Podemos discrepar sobre el número de personas afectadas: 5 millones; 5,5 millones, según las Naciones Unidas; muchos menos, según Maduro. Pero, en cualquier caso, centenares de miles de personas. A nivel global, se trata de la mayor crisis de refugiados después de la de Siria…Prácticamente todos los países de la región, hasta el más lejano Chile, se han visto afectados por este movimiento de personas que buscan legítimamente una vida con mayor seguridad y prosperidad. La acogida que nuestros socios latinoamericanos les han brindado ha sido admirable. Yo también la he visto de cerca, en Colombia, y quiero enfatizar la importancia de los mecanismos de cooperación como el Grupo de Quito, y hacer un llamamiento para que sigan siendo una parte fundamental de la respuesta a un problema que nos acompañará durante años y con el que habrá que seguir mostrando generosidad, creatividad y constante apoyo. No podemos olvidar sin embargo, a pesar de que hoy nos concentremos en la crisis migratoria, la situación económica, política y humanitaria tan preocupante en Venezuela. No podemos renunciar a un esfuerzo internacional para apoyar una transición democrática y negociada. No es nuestro tema de hoy, pero todos somos conscientes de ello. Hoy nos mueve la voluntad de ayudar a los que ayudan.
Sabiendo eso, quiero reiterar el compromiso de la Unión Europea con América Latina, un socio fundamental con el que compartimos valores y una visión de cómo enfrentarnos a los retos de nuestro mundo, que son mayores hoy que ayer como consecuencia de la pandemia que tan duramente está afectando también a España.
Durante las intervenciones, la ministra de Relaciones Exteriores de Colombia Claudia Blum, destacó que «Colombia no puede cubrir solo la asistencia al gran número de migrantes venezolanos…».
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Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de Chile Teodoro Rivera apuntó que «…esta crisis afecta principalmente a refugiados y migrantes, en el caso de Chile la pandemia también cursa con la llegada del invierno», y enfatizó que «Chile es el tercer país de Sudamérica que ha recibido más venezolanos (ha sido una migración positiva y valorada)…Reitero la importancia de visibilizar la compleja situación de vulnerabilidad extrema con la que llegan los migrantes venezolanos…La cooperación internacional y la colaboración conjunta puede servir de ayuda a quienes deben recibirla: los venezolanos«.
El ministro de Brasil Ernesto Araujo, también hizo hincapié en el panorama actual del país: «…La realidad (de Venezuela) es la opresión, el hambre, la tortura (situación agravada ahora por la pandemia)… Los venezolanos no huyen de un huracán, de una inundación o de una invasión extranjera. Huyen del peor régimen totalitario que América Latina haya conocido…La comunidad internacional no debe tener miedo a decir lo que pasa en Venezuela: es una dictadura«.
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Colaboración
En cuanto a las donaciones para asistir la crisis de refugiados y migrantes venezolanos, destacan la donación de la UE por más de 144 millones de euros, así como la del Banco Europeo de Inversiones que colaborará con 400 millones de euros.
Igualmente, Canadá se comprometió a aportar 27 millones de dólares para abordar la crisis.
