Ante una paralizante escasez de gasolina, el presidente (ilegítimo) Nicolás Maduro está utilizando el Covid-19 para mantener a todos en casa. Los petroleros iraníes están en camino, mientras considera soluciones a más largo plazo que incluyen un mercado privado para las importaciones y ventas, y un aumento de precios en las estaciones para ‘eliminar’ el mercado negro. Con información de Bloomberg.
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Según su plan, la compañía petrolera estatal PDVSA permitiría a las compañías privadas importar y distribuir combustible, evitando en teoría, las sanciones de Estados Unidos dirigidas a entidades estatales, según personas familiarizadas con el asunto. Esto iría acompañado de una subida de precios, dijeron.
Mientras tanto, como una solución a corto plazo, el régimen está contando con los petroleros iraníes con millones de barriles de gasolina para este fin de semana.
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En las refinerías Cardon y Amuay de PDVSA, los técnicos iraníes están reparando plantas detenidas. En abril, más de una docena de vuelos desde Teherán llevaron a los trabajadores junto con suministros y piezas al complejo de refinación de Paraguaná, y regresaron con 9 toneladas de oro, alrededor de 500 millones de dólares, como pago.
Cambio cultural
Los venezolanos han llegado a ver la gasolina gratis como un derecho de nacimiento: cuando los precios aumentaron en 1989, Caracas estalló en violentos disturbios.
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También aceptan el bloqueo actual con relativa ecuanimidad porque está sucediendo en todo el mundo. Pero el coronavirus ha cobrado pocas víctimas en Venezuela y la razón principal por la que la población se queda en casa es la falta de gasolina. A medida que disminuyen las medidas de la cuarentena, el movimiento y la recuperación permanecerán estancados sin combustible.
Raciones de gasolina
La escasez, especialmente en las zonas rurales, ha existido durante algunos años debido a la mala gestión de PDVSA. Ahora ha llegado a Caracas. La GNB está vigilando las bombas de combustible donde solo personal selecto puede llenar parcialmente con raciones de gasolina limitadas a 20 litros (5.3 galones) por carro.
A pesar de tener la gasolina más barata del mundo, los venezolanos ahora pagan hasta 4 dólares por litro (15.2 dólares por galón) en el mercado negro.
Por otra parte, tampoco está claro que la privatización del mercado de la gasolina evadiría las sanciones estadounidenses.