El líder de la megabanda, que opera entre la zona 6 y 10 de Petare, tiene el apoyo de la comunidad porque aseguran que gracias a él se acabó la inseguridad en el barrio. Gloria Perdomo, coordinadora del Observatorio Venezolano de Violencia, aseguró que en las comunidades se normalizó la violencia porque no tienen una opción distinta. Así lo reseña un reportaje de Crónica UNO.
Cicpc, FAES y GN buscan al Wilexis en barrio José Felix Ribas de Petare
Con cacerolazos y vigilias los vecinos de José Félix Ribas demostraron su apoyo al Wilexis. En el sector más grande de Petare, Wilexis Alexander Acevedo Monasterios, líder de una megabanda, no es visto como el presunto delincuente involucrado en extorsión, secuestro y tráfico de drogas que denuncian las autoridades.
Por el contrario, se le refiere como la figura que reparte regalos a los niños, organiza celebraciones para la comunidad, brinda ayudas sociales y es, sobre todo, quien «acabó» con la inseguridad en el barrio. Impuso sus leyes y, según los vecinos, en José Félix Ribas ya no roban, por eso pueden estar en la calle hasta las 9:00 p. m. con sus celulares, convencidos de que nadie se los va a quitar, como podría suceder en otro sector de Caracas.
Wilexis también tiene la figura de «juez comunal», los lunes atiende casos de conflictos vecinales y los habitantes no se atreven a ir en contra de sus decisiones. «Por ejemplo, supimos el caso de una señora que tenía problemas con su expareja, se habían divorciado hace 10 años y él quería que se vendiera la casa y partir el dinero por la mitad. El asunto fue sometido al Wilexis y este determinó que la casa era de la señora y a su ex no le tocaba nada», dijo un vecino.
Líderes comunitarios explicaron que la figura de los jueces de paz existe desde el 2000. Eran electos por vecinos y defensores de los Derechos Humanos. Sin embargo, en el primer mandato de José Vicente Rangel Ávalos (2000), actual alcalde del municipio Sucre, se distorsionó esa figura.
Crónica Uno trató de verificar si Wilexis legalmente tiene esta figura, pero no se corroboró oficialmente. Vecinos dijeron que, presuntamente, fue nombrado juez de paz por Rangel Ávalos, para evitar que hubiese delitos en la comunidad, pero no sucedió.
De «El Gusano» (abatido el 14 de mayo por el CICPC) los petareños solo conocen rumores, uno de ellos: que era expresidiario. Presuntamente, estos conflictos van más allá del territorio y se trata de intereses políticos. De manera extraoficial, se maneja la versión de que el Wilexis «permitió» las protestas del 23 de enero de 2019 en contra de Nicolás Maduro y por eso figuras del chavismo quieren quitarle el apoyo. Supuestamente, la solución de estos políticos fue armar a otro delincuente para que lo derrocara.
Megabandas usan economías criminales para consolidar autoridad en barrios de Venezuela
Desde el jueves 30 de abril hasta el lunes 4 de mayo hubo enfrentamientos diarios en José Félix Ribas. Ese fin de semana fue para los vecinos una película de guerra, las balaceras iniciaban aproximadamente a las 5:30 p. m. y terminaban en la madrugada. Los vecinos detallaron que pusieron los colchones en el piso, llevaron a sus hijos a casas de parientes fuera de Petare y otros durmieron en el baño, o debajo de la cama. Tenían miedo de que una bala perdida los matara.
A pesar de los seis días de zozobra, cuando cesaron las balas los vecinos apoyaron a quien, presuntamente, propició los enfrentamientos: el Wilexis. Pero ¿Por qué? De acuerdo con Gloria Perdomo, coordinadora del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV) la comunidad normalizó la violencia porque el Estado de derecho no existe.