El ex general venezolano Clíver Alcalá, que estaría detrás de la organización de un ‘ejército voluntario’ para derrocar a Nicolás Maduro, dice que no puede costearse una defensa legal en el caso de narcotráfico en EEUU que lo acusa junto al presidente socialista. Con información de The Associated Press.
El general Clíver Alcalá se entregó en marzo para enfrentar las acusaciones de supuestamente haber liderado con Maduro y otros, durante dos décadas, una conspiración narcoterrorista que envió 250 toneladas de cocaína al año a Estados Unidos, y convirtió al estado venezolano en cuna de cárteles colombianos violentos. Las autoridades estadounidenses habían ofrecido una recompensa de 10 millones de dólares por su arresto.
Antes de su rendición, Alcalá estaba trabajando con el estadounidense Jordan Goudreau, para entrenar en campamentos secretos en Colombia a un ejército voluntario de desertores militares venezolanos que planeaba una incursión para derrocar a Maduro. La operación continuó incluso después de que Alcalá se entregara, lo que condujo al arresto de dos ex miembros de las fuerzas especiales de EEUU que participaron en la redada.
A pesar de ser acusado de encabezar el caso de narcotráfico, Alcalá no posee activos suficientes para pagar su defensa, según su abogado Adam S. Kaufmann, quien informó en una carta al juez federal de Nueva York que lleva el caso, sobre los «escasos recursos» que Alcalá tenía en Venezuela.
Jordan Goudreau viajó en avión de magnate vinculado al régimen chavista
«El general Alcalá prácticamente no tiene dinero: su esposa e hija viven en Colombia y dependen de la ayuda de sus familiares para cubrir sus necesidades básicas», decía la carta.
Kaufmann solicitó a la corte que lo designe como abogado privado a las tarifas que normalmente se pagan por los defensores públicos federales.
El juez dijo que Alcalá debe presentar primero una declaración jurada que acredite su incapacidad para pagar una representación adecuada. Solo entonces se le permitiría a Kaufmann y a dos asociados unirse a la defensa bajo la supervisión de otro abogado que ya esté acreditado ante el tribunal.