Declaración conjunta de apoyo al cambio democrático en Venezuela:
Nosotros, un conjunto de países preocupados por la situación de Venezuela, incluidos miembros del Grupo de Lima, el Grupo de Contacto Internacional, la Unión Europea, Estados Unidos y otros actores, instamos a todos los venezolanos, de todas las vertientes ideológicas y signos partidarios, ya sean civiles o militares, a poner los intereses de Venezuela por sobre las cuestiones políticas y participar de manera urgente en un proceso definido e impulsado por los venezolanos para establecer un gobierno de transición inclusivo que posibilite que en el país se lleven a cabo elecciones libres y justas tan pronto como sea posible. La realización de elecciones únicamente para la Asamblea Nacional no representa una solución política y, en cambio, podría agravar la polarización en una sociedad que ya está dividida.
Instamos a todas las instituciones del Estado venezolano a participar en un proceso con estas características. Los venezolanos y la comunidad internacional han planteado propuestas para alcanzar este objetivo. Tal proceso debería incluir la posibilidad de que la Asamblea Nacional desempeñe cabalmente sus funciones, así como el restablecimiento de la independencia y del Tribunal Supremo y el Consejo Nacional Electoral. Las conversaciones y los avances conseguidos en los diálogos impulsados por Noruega en Barbados también deberían contribuir a definir los pasos a seguir.
Reiteramos la voluntad de todos esos países que mantienen sanciones económicas de considerar la posibilidad de cancelar sanciones en el contexto de los avances políticos que se consigan.
La situación humanitaria, social y política en Venezuela se sigue deteriorando, y esto pone de manifiesto la urgencia de un proceso político pacífico e inclusivo que restablezca la democracia y ubique al país en la senda de la recuperación. La actual pandemia y el desbordado sistema de salud pública de Venezuela han hecho que la necesidad de terminar con el statu quo sea incluso más acuciante. Estamos decididos a continuar nuestros esfuerzos para ayudar a los venezolanos que lidian con la pandemia y con la crisis humanitaria preexistente, en función de un criterio de necesidad, y no de pertenencia política.
Reclamamos que se ponga fin a todo tipo de persecución política y actos de represión. Los defensores de derechos humanos, actores humanitarios, profesionales de la salud, periodistas, miembros de comunidades indígenas venezolanas, miembros de la Asamblea Nacional bajo el liderazgo de Juan Guaidó y la población venezolana en general, han enfrentado un grado de represión cada vez mayor en Venezuela.
Exhortamos a todos los partidos políticos e instituciones de Venezuela a participar de inmediato, en forma directa o a través de su apoyo, en un proceso que establezca una gobierno de transición que resulte aceptable para un amplio espectro de sectores y que organice, a la mayor brevedad posible, elecciones presidenciales libres y justas y comience a colocar al país en la senda de la recuperación. A efectos de asegurar una resolución pacífica y sostenible de la crisis, se necesita un gobierno de transición que coordine elecciones presidenciales, de modo que ningún candidato tenga una ventaja indebida respecto de los demás.
Una transición rápida y pacífica hacia la democracia es la vía más efectiva y sostenible para la estabilidad, la recuperación y la prosperidad en Venezuela. Reafirmamos nuestro compromiso de ayudar al pueblo venezolano a alcanzar un futuro pacífico, próspero y democrático.