Cuando Antonio el «Potro» Álvarez, director del nuevo hospital intermedio de campaña, informó en un tuit que dio positivo para COVID-19, inmediatamente se excusó: “Estoy recluido en el hospital de Fuerte Tiuna con síntomas fuertes. En El Poliedro solo tenemos asintomáticos y por eso no estoy allá”. Así lo reseña un reportaje de El Pitazo.
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El Poliedro de Caracas, ubicado en La Rinconada, al sur de la ciudad capitalina, pasó de ser el recinto de grandes eventos sociales a un espacio de aislamiento para pacientes contagiados de COVID-19. En El Poliedro, por ejemplo, peleó el boxeador George Foreman, se presentaron artistas y grupos de la talla de Juan Luis Guerra, Metallica y Juan Gabriel; incluso, en una oportunidad fungió como recinto para un Preolímpico de Baloncesto.
Un paciente, que permanece aislado en el hospital de campaña que se instaló en El Poliedro, y que por temor pidió reserva de su identidad, contó a El Pitazo que en el lugar hay pacientes asintomáticos y otros enfermos. La situación que describe es contraria a la afirmación de Álvarez. Incluso, comentó que el lunes 17 de agosto una persona falleció. «Cuando llegué había un señor y una señora en camillas con oxígeno. El señor tenía una de mascarilla y la señora una intravenosa. Estaban ahí en la carpa abierta, a la vista de todos… Sé de casos que en la madrugada ponen a correr a los médicos para conseguir oxígeno o trasladarlos a hospitales por los problemas respiratorios, muchos con neumonía, junto a gente sin síntomas».
El Pitazo visitó las instalaciones y observó como los familiares y amigos llevan comida y medicinas a los pacientes recluidos. Uno de ellos, se quejó del trato preferencial de los funcionarios gubernamentales. “En estos días le dio coronavirus al Potro Álvarez, quien es el presidente del Poliedro y no viene a tratarse aquí. No pueden ser tan cara e’ tabla que el propio encargado de este hospital no quiera tratarse acá”, dijo el hombre mientras veía con angustia hacia la parte interna del Poliedro.
Una señora residente de Coche, quien estaba en la cola para entregar las encomiendas, comentó que es sencillo dejar los insumos. “Es rápido. Lo único malo es que no tienen todas las medidas de bioseguridad necesarias. En cualquier tienda, por más pequeña que sea, te echan alcohol o antibacterial. Aquí nada de nada”.
Las carpas que pretenden hacer frente a la crisis sanitaria
Desde mediados de julio, Caracas se convirtió en el epicentro de la pandemia en Venezuela. El incremento fue tan acelerado que el Gobierno nacional se vio en la necesidad de acondicionar espacios recreativos y deportivos para aislar a pacientes con COVID-19. A finales de julio le tocaría el turno al Poliedro de Caracas. A tres semanas de su inauguración como espacio de aislamiento, El Pitazo pudo constatar que el personal que recibe los alimentos y los medicamentos para los pacientes aislados no cuentan con el equipo de protección necesario.
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Sin embargo, el paciente que permanece aislado en El Poliedro comentó a El Pitazo que el personal médico sí usa el equipo de protección completo: «Usan unas batas azules manga larga, cerradas, guantes, tapabocas, gorros y caretas, los que hacen PCR usan trajes blancos completos».
La administración de Maduro informó que tiene una capacidad de 1200 camas, donde recibirán a pacientes asintomáticos y con síntomas leves.
“En el lado externo son 900 camas para pacientes con pruebas rápidas positivas y PCR positivos asintomáticos”, detalló el día de su inauguración la vicepresidenta Delcy Rodríguez. La funcionaria agregó que las otras 300 camas están dentro de la instalación, donde 150 son para hombres y 150 para mujeres.
El paciente explicó a El Pitazo que, para el 19 de agosto, ya eran aproximadamente 500 personas internas y que estaban divididas en ocho camas por carpa, separadas con mosquitero, sábanas, almohada, cobija y ventiladores.
Maduro informó en la inauguración que el hospital de campaña contaría con 82 profesionales de la salud, entre médicos y enfermeros. Sin embargo, el paciente aseguró a El Pitazo que solo pasan por la carpa dos médicos, una vez al día, y que son acompañados y asistidos por milicianos.
Para este 20 de agosto, en Caracas se registraron 158 nuevos casos, con lo que se aproxima a los 10,000 casos confirmados.
Una investigación hecha por la alianza entre El Pitazo, Runrunes y TalCual demostró que el equipamiento hospitalario, personal médico y dotación de servicios básicos de los 47 hospitales centinelas resultan insuficientes para tratar una pandemia en Venezuela. En Caracas solo hay cinco hospitales centinela con 1,844 camas. Este déficit llevó a que se habilitaran espacios recreativos y deportivos como el Poliedro.
Además, en el trabajo se detalla que en el país solo hay 0,8 camas por 1,000 habitantes, una cifra por debajo de los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que establece tres camas por cada 1,000 habitantes.