Muchas instituciones financieras que buscan ofrecer servicios bancarios al creciente número de cultivadores y distribuidores legales de cannabis en EEUU, todavía están limitadas por regulaciones irregulares y costosos esfuerzos de cumplimiento. Así lo reseña un reportaje de Mengqi Sun para el Wall Street Journal.
Reguladores de EEUU: Los productores de cáñamo no siempre son ‘sospechosos’
Las disparidades entre las leyes federales y estatales que rigen el uso de marihuana y cáñamo, y las diferencias entre los estados, están impidiendo a los bancos entrar en lo que se ha convertido en un negocio lucrativo y legal en muchas áreas. Los reguladores han emitido una guía escasa y algunas de las advertencias existentes están desactualizadas o establecen pocas obligaciones claras para los bancos, como la información que una entidad debería solicitar a los clientes potenciales, dicen las instituciones financieras.
Algunas instituciones financieras han creado sus propias pautas internas, desde el seguimiento de la base de datos del ciclo de vida de una planta hasta las visitas al sitio, para que su perfil de riesgo permanezca bajo y cumplan con la amplia intención de la extensa gama de leyes estatales y federales.
“La razón por la que los banqueros son tan reacios a ingresar a esta industria es principalmente el cumplimiento; hay requisitos de cumplimiento muy intensos, más que en cualquier otra industria”, dijo Mel Barnes, director de operaciones del Oklahoma State Bank. El banco comunitario con sede en Norman, Oklahoma, comenzó a brindar servicios a empresas legales de marihuana medicinal en enero.
Industria incipiente de la marihuana supone un dilema para el compliance
En junio, menos de 700 bancos y uniones de crédito prestaban activamente servicios bancarios a empresas relacionadas con la marihuana, según la FinCEN, la unidad contra el blanqueo de dinero del Departamento del Tesoro de EEUU.
Durante la última década, 11 estados de EEUU han legalizado el uso recreativo de la marihuana para adultos y 22 más le permiten tratar ciertas afecciones médicas con receta. Pero el uso, venta o posesión de marihuana es ilegal según la ley federal. El cáñamo, una variedad de la planta de cannabis y que se utiliza por sus fibras que se tejen en cuerdas y textiles, se legalizó a nivel nacional en 2018 . Pero algunos estados no permiten la posesión de ningún tipo de cannabis, incluido el cáñamo.
Algunos reguladores bancarios han comenzado a ponerse al día y aclarar sus expectativas. FinCEN dijo en una guía en julio que las instituciones financieras deberían adaptar sus programas contra el lavado de dinero a los perfiles de riesgo de los clientes relacionados con el cáñamo.
Banderas rojas para la corrupción en la industria del cannabis
Se estima la venta de productos con una alta concentración de tetrahidrocannabinol o THC, el químico del cannabis que causa efectos psicológicos, así como productos que contienen un alto nivel de cannabidiol, un derivado del cannabis que se ha convertido en un aditivo popular en bebidas y alimentos, por alrededor de 34 mil millones de dólares para 2020, según New Frontier Data, una firma de investigación de mercado de cannabis.