El Departamento de Justicia anunció que incautó un aproximado de 24 millones de dólares en moneda virtual, en nombre del gobierno brasileño.
La orden de incautación se obtuvo de conformidad con una solicitud oficial del gobierno de Brasil, realizada en virtud del Tratado entre Estados Unidos y la República Federativa de Brasil sobre Asistencia Legal Mutua en Materia Penal, en relación con un gran esquema de fraude de criptomonedas, por una investigación de la policía federal brasileña denominada «Operación Egypto». Las autoridades brasileñas estiman que se obtuvieron más de 200 millones de dólares a través de esta trama en la que resultaron defraudados decenas de miles de ciudadanos de Brasil.
Los fiscales federales brasileños han acusado a varias personas en el caso, entre las que destacan Marcos Antonio Fagundes, acusado de varias violaciones penales a la ley brasileña, que incluyen, entre otros delitos, la operación de una institución financiera sin autorización legal, manejo fraudulento de una institución financiera, apropiación indebida y blanqueo de capitales, así como violaciones a la ley de valores.
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De acuerdo con los documentos presentados en el proceso penal y las conclusiones de la corte brasileña, durante agosto de 2017 a mayo de 2019, Fagundes y otros imputados solicitaron fondos de posibles inversores a través de Internet, a veces en combinación con teléfono y otros medios, y retuvieron los fondos recibidos ofreciendo inversiones en criptomonedas que al final no cumplieron.
La firma de criptomonedas que tiene las cuentas implicadas, cooperó con las autoridades policiales para ejecutar la incautación.
