El trabajo infantil en Venezuela se incrementó 20% durante la pandemia por el coronavirus, de acuerdo con el más reciente informe producido por Natalia Korobkova para la ONG World Vision Internacional.
El hambre, el monstruo que arrebata el futuro a los niños venezolanos
El estudio, llamado Una Espada de Doble Filo: Riesgos de protección que enfrenta la niñez venezolana durante la pandemia covid-19 detalló que los problemas que ponen a la niñez en riesgo están relacionados con la escasez de alimentos, el aumento del trabajo infantil, el matrimonio infantil, la violencia doméstica y el abandono.
7 de cada 10 hogares de Venezuela no tienen suficiente comida para subsistir, el escaso acceso a los servicios de salud y el empeoramiento de la situación familiar en cuanto a ingresos, alimentos y productos de higiene, ponen en riesgo la estabilidad de los niños en el país. Los resultados de la encuesta muestran que los niños pasan hambre en al menos 73% de los hogares.
En los hogares, la ONG encontró que los niños venezolanos se exponen a mendicidad (28%), trabajo doméstico (26%), ventas ambulantes (19%) e infantes obligados a vender drogas ilegales (15%)
Violencia y matrimonio infantil
El informe de World Vision destacó que durante la pandemia se incrementó en un 49% la unión entre adultos con menores de edad.
“A los encuestados se les preguntó si conocían algún caso de menores que vivieran en unión consensual o en matrimonio con adultos. 12% respondió que sí”, indicó el estudio.
El 19% de los niños encuestados admitió que sufrió de violencia sexual o de género, la cual aumentó durante la pandemia.
“Las víctimas de violencia de género, específicamente las niñas y las adolescentes, son particularmente vulnerables en Venezuela, si consideramos los hallazgos de la evaluación de marzo. Esos hallazgos mostraron que el acceso a los servicios sociales en Venezuela es limitado y, que el Internet, que puede brindar acceso a grupos de apoyo, asesoramiento o información de salud, especialmente durante los bloqueos, no tiene una cobertura confiable en el país”, agregó el documento.
Los datos presentados en este informe demuestran cómo la COVID-19 ha exacerbado las vulnerabilidades de los niños y las niñas venezolanos refugiados y de los que permanecen en el país.