Por la coincidencia de fechas y apellidos y una confusión de la prensa, Francisco Flores Suárez se hizo notar en 2015. Entonces se le creyó pariente de los ‘narcosobrinos’, capturados en Haití casi en simultáneo con una operación de la DEA que incautó droga en un yate del empresario venezolano, anclado en República Dominicana. Aclarado el error, el Departamento del Tesoro de todas maneras se enteró de él y de sus negocios. Los montos de sus transacciones bancarias en EEUU y, en general, el crecimiento de su reino empresarial desde 2010 y en varios países a partir de una compañía de servicios petroleros, tenían que llamar la atención, acaso tanto como los éxitos musicales y videoclips de populares cantantes que ha financiado. Así lo reseña un reportaje de Isabel Guerrero para ArmandoInfo.
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Entre los años 2006 y 2012, tiempos en los que el crudo exhibía sus precios más desorbitantes, Petróleos de Venezuela (Pdvsa) fue comandada por Rafael Ramírez —apuntado por el entonces presidente Hugo Chávez también como ministro de Energía— junto a un estrecho círculo de colaboradores. Dentro de ese círculo de manos derechas despuntaba José Luis Parada Sánchez, un antiguo compañero de Ramírez en la universidad, ingeniero mecánico de formación. Cuando llegó a la Gerencia General de la División Occidente, que dentro de la estatal petrolera agrupa las operaciones en la más antigua cuenca petrolera de Venezuela -en el noroeste del país, incluyendo el lago de Maracaibo-, la región producía cientos de miles de barriles diarios, cada uno a precios que con frecuencia superaban los 90 dólares.
Como Ramírez, pero dentro de su división, Parada tuvo carta blanca para tejer la red de proveedores de servicios y manejar a discreción las contrataciones durante un lustro, 2007-2012. La asignación de contratos por parte de Parada tenía por ese periodo los efectos de una poderosa varita mágica: convertía en magnates a los empresarios que tocaba. Entre ellos estaba Francisco Enrique Flores Suárez.
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Flores Suárez es el socio único y presidente de Electricidad e Instrumentación C.A. (Elinca), una empresa dedicada a la perforación de pozos, construcción y mantenimiento de obras, transporte y maquinarias, así como electricidad e instrumentación de servicios, todos en el área petrolera.
No pasó mucho tiempo para que el nombre de Flores Suárez saltara de la nómina de contratistas predilectos de Pdvsa Occidente al listado de transacciones bancarias sospechosas que fueron reportadas entre 2016 y 2017 por bancos estadounidenses a la Red de Control de Crímenes Financieros (FinCEN, por sus siglas en inglés), unidad de inteligencia del Departamento del Tesoro en Washington DC. El empresario llamaría la atención de cualquiera, pues en la última década ha amasado una importante fortuna con sociedades mercantiles offshore, una mansión en el Caribe, un avión y un lujoso yate —ambos inmersos en problemas legales—, además de un conglomerado de empresas que le dan vida a The Kingdom, nombre del holding que maneja y que en español se traduce como “el reino”.