Extesorera de Venezuela y antigua enfermera personal del fallecido Hugo Chávez, Claudia Patricia Díaz, fue imputada en EEUU junto a su esposo Adrián José Velásquez por manejo ilícito de divisas y lavado de dinero, informó el Departamento de Justicia en un comunicado.
Claudia Díaz, ex tesorera de Chávez, investigada por posesión de lingotes de oro en Suiza
Díaz y su esposo (quien fue miembro de la guardia personal de Chávez), residen en Madrid (España) y fueron imputados en una acusación presentada en el Distrito Sur de Florida por un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero y dos cargos por lavado de dinero.
La acusación parte del caso contra Raúl Gorrín, dueño del canal privado venezolano Globovisión, imputado en 2018 en Estados Unidos por lavado de dinero y pago de sobornos a los extesoreros Alejandro Andrade y Claudia Díaz.
Gorrín habría pagado millones de dólares Alejandro Andrade y Díaz, y a Velásquez, en beneficio de Díaz, «para asegurar corruptamente los derechos de realizar transacciones de cambio de moneda extranjera para el Gobierno venezolano a tasas favorables».
De acuerdo al comunicado, el empresario venezolano «transfirió dinero electrónicamente para beneficio de Andrade y Díaz, incluido dinero para jets privados, yates, casas, caballos campeones, relojes de alta gama y una línea de moda.»
Según reportó Univisión, el documento apunta que entre 2008 y 2017 la Oficina del Tesoro en Venezuela se prestó para sobornos, como ente encargado del férreo control de divisa extranjera que opera en Venezuela desde 2003. Los documentos de acusación revelan que los sobornos a Gorrín se iniciaron cuando Alejandro Andrade era el Tesorero de la nación, quien fue condenado a 10 años de prisión en Estados Unidos.
La documentación también señala que fue Andrade quien presentó a Gorrín a su sucesora en el puesto de Tesorera, Claudia Díaz, quien continuaría con el esquema de corrupción. Consistía en beneficiar a Gorrín con bonos preferenciales con dólar a precio muy bajo que luego podía vender en el mercado libre, fuera de Venezuela, lo que le daba unos dividendos altísimos por la gran diferencia cambiaria. Como pago por el favor, Gorrín giraba transferencias a las cuentas de Díaz y su esposo Velásquez desde bancos que la investigación demostró que operaban en Suiza, Panamá y Miami.