Un reportaje especial de Angus Berwick para Reuters, revela las inversiones en España del bolichico venezolano Alejandro Betancourt en diferentes startups famosos de ese país. Entre ellas, figura la inversión de 50 millones de euros que impulsaría a la pequeña empresa de lentes de sol Hawkers, a convertirse en marca internacional.
Ese capítulo anterior en la carrera de Betancourt ha sido objeto de escrutinio.
Las autoridades estadounidenses y europeas han investigado transacciones relacionadas con unos 2 mil millones de dólares en contratos de centrales eléctricas estatales que su compañía ganó en Venezuela, proyectos que expertos en energía y opositores políticos del gobierno dicen que tuvieron sobreprecio y quedaron inconclusos.
Pero los registros bancarios, judiciales y corporativos, no revelados anteriormente, relacionados con las investigaciones brindan una nueva perspectiva sobre cómo Betancourt usó la riqueza que ganó ‘en casa’ para rehacerse en el extranjero.
Antes de que la economía de Venezuela se derrumbara en la última década, los conocidos como bolichicos, ganaban miles de millones de dólares en contratos gubernamentales y movían el dinero al exterior. La fuga de ese dinero ha empeorado los problemas económicos del país, señala el sector opositor del gobierno, al tiempo que permite a estos ‘bolichicos’ vivir lujosamente.
Betancourt, dicen, es un buen ejemplo de eso.
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Después de ganar los proyectos de centrales eléctricas, según muestran los documentos revisados por Reuters, Betancourt comenzó a realizar depósitos bancarios, invertir en empresas y comprar propiedades en al menos 10 países de Europa y América. Ha invertido más de 300 millones de dólares en el extranjero durante la última década, en empresas como Hawkers y en viviendas en París, Nueva York, Florida y España.
En Nueva York, los fiscales federales han estado examinando si la empresa de Betancourt, Derwick Associates, lavó fondos o pagó sobornos relacionados con las concesiones de energía, dijeron a Reuters dos personas familiarizadas con esa investigación.
En una investigación federal separada en Florida, según dos personas familiarizadas con ese caso, Betancourt es un «objetivo» de una pesquisa que involucra a un ex gestor de patrimonio privado que se declaró culpable en 2018 de conspiración para lavado de dinero. El caso involucra un plan para lavar más de mil millones de dólares por parte de exfuncionarios y asociados de energía venezolanos, incluido un colega de Betancourt y codirector de su empresa que fue acusado por fiscales federales.
En Andorra, una investigación sobre supuestos sobornos pagados a funcionarios venezolanos a través de bancos en el principado europeo también revisó las transacciones de una empresa propiedad de Betancourt, según muestran los documentos. En una acusación formal de 2018 de 28 personas, incluido un excontratista de Betancourt, los fiscales calificaron los pagos de ese contratista a un funcionario del gobierno venezolano como «sobornos». Entre los imputados, algunos funcionarios bancarios andorranos están ahora procesados; otros sospechosos, incluido el contratista de Betancourt y el ex funcionario al que supuestamente le pagó, están esperando juicio, aunque no se ha fijado una fecha.
Betancourt no fue procesado en Andorra. No ha sido acusado en ninguno de los dos casos estadounidenses. Es posible que no surjan acusaciones después de esas investigaciones.
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Betancourt se negó a ser entrevistado para este reportaje.
En una carta a Reuters, su abogado, Thomas Clare, describió como «categóricamente falsa» cualquier sugerencia de que Betancourt o su empresa «participaran en actividades corruptas, como sobornos, manipulación de licitaciones, comisiones ilegales u otro comportamiento ilegal». Clare negó que Derwick no completara los proyectos de energía, diciendo que la compañía “completó todos los contratos a satisfacción del gobierno venezolano” y que cualquier problema desde entonces fue el resultado de una mala administración por parte de varias agencias estatales que operan las plantas. En cuanto al papel de Betancourt en la financiación de Hawkers, dijo, «la inversión de mi cliente en Hawkers es legítima», «impulsada por oportunidades comerciales».
Portavoces de Play Hawkers SL, como se conoce oficialmente a la empresa, y su fundador, Alex Moreno, declinaron comentar sobre su relación con Betancourt.
En Venezuela, dijo Betancourt al periódico español ABC, sus proyectos de energía crearon un «anillo de armadura eléctrica» para fortalecer el suministro de energía de su país de origen. Muchos expertos venezolanos en energía dicen que los proyectos dejaron a millones en la oscuridad. Los apagones crónicos oscurecen las regiones donde se suponía que debían operar las 12 plantas de Derwick. Su producción total ahora se está ejecutando en aproximadamente el 10% de los niveles proyectados, según muestran los datos del gobierno.
Cerca de Caujarito, un pueblo ubicado al sur de Caracas, se encuentran dos plantas de energía adjudicadas a Derwick en 2009. Conocido como «La Raisa», el complejo supuestamente suministraría electricidad a más de 200,000 familias, según el sitio web de Derwick.
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Los residentes cercanos, destinados a recibir energía, dicen que los apagones aún duran días. Los datos del gobierno revisados por Reuters muestran que las turbinas de las plantas comenzaron a detenerse en septiembre de 2011 y que ninguna de las dos está operativa. Clare, abogado de Betancourt, dijo que las turbinas fallaron porque la compañía eléctrica estatal usó combustible inadecuado.
