Cuando la extradición a Estados Unidos del ex general venezolano Hugo Armando Carvajal, conocido como el Pollo Carvajal, tenía ya fecha, la Audiencia Nacional en un nuevo giro de los acontecimientos la ha suspendido a petición de su defensa para subsanar un defecto de forma. Con información de EFE.
La jugada a tres bandas de Carvajal para evitar la extradición a EEUU
Esta inesperada decisión se ha producido tras darse a conocer que la entrega estaba prevista en 24 horas en cumplimiento de la resolución de la sección tercera de lo Penal de hacerla efectiva al haberse agotado la vía administrativa para obtener el asilo, que fue lo que llevó a suspenderla en septiembre tras su detención después de casi dos años huido.
La paralización de la entrega se produce también un día después de que la misma sección respondiese de forma contundente al juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón que no cabía suspender o posponer la extradición para permitirle declarar como testigo en una causa de 2016 sobre la financiación de Podemos que el magistrado reabrió con ese fin.
El motivo de esta marcha atrás, según expone la sección que preside Alfonso Guevara en una providencia hecha pública, es que el Pleno de la Sala de lo Penal no cumplimentó un auto del propio pleno que debe formalizarse antes de ejecutar la entrega, tal y como alegó la defensa de Carvajal, que ejerce la abogada María Dolores Argüelles.
«Teniendo en cuenta lo expresado en el último párrafo del fundamento jurídico quinto del auto del 24 de enero de 2020 dictado por el Pleno de la Sala de lo Penal desestimando incidente de nulidad de actuaciones, lo que no se recoge en su parte dispositiva, en aras a la tutela judicial efectiva, queda en suspenso la materialización de la entrega a los Estados Unidos de América del Norte y remítase copia testimoniada del escrito de la defensa y del presente proveído al Pleno de la Sala para que resuelva», indica la providencia.
Fuentes de la defensa de Carvajal explican a EFE que, aunque la Audiencia rechazó una petición de nulidad de actuaciones que formuló el año pasado, avanzó que estudiaría algunas de sus demandas si era entregado, entre ellas que no tendría cadena perpetua en Estados Unidos.
El Pleno, compuesto por cerca de una veintena de magistrados, deberá ahora cumplimentar el auto que, según ha advertido la sección tercera, es preceptivo para poder ejecutar la entrega, de modo que, según la defensa del reclamado, deberá solicitar garantías a Estados Unidos y, una vez tenga respuesta afirmativa, se podría ejecutar la entrega.
La decisión de la Sala de materializar la extradición se conocía un día después de que el Ministerio del Interior ratificara la denegación de asilo y de que García Castellón citara a Carvajal a declarar como testigo en la citada causa de 2016 sobre la financiación de Podemos, que reabrió ese mismo día para que compareciera a raíz de sus revelaciones sobre exdirigentes morados.
Ante la inminencia de la extradición, el juez comunicó a la Sala la citación de Carvajal en el marco de esas diligencias, las 79/2016, pero en una contundente providencia los magistrados respondieron que no cabía anular o posponer la extradición por esta circunstancia.
Añadían que no tenían obligación «ni a participar a dicho juzgado particular alguno en relación a la fase de ejecución de la entrega, que es exclusiva de esta Sección como única autoridad judicial competente».
Y recordaron que la citación era en el marco de un procedimiento iniciado en 2016 sobre hechos anteriores al momento en que el reclamado fue detenido en 2019 en Madrid, a petición de Estados Unidos, y que hasta ahora no había pedido declarar sobre este asunto, por lo que interpretaron esa repentina colaboración como una «estrategia dilatoria».
Su posición de testigo tampoco fue considerada por los magistrados causa de suspensión de la entrega ya que la declaración puede realizarse a través de los mecanismos de cooperación jurídica en materia penal suscritos por España y Estados Unidos (comisión rogatoria).
Ahora, al quedar de nuevo en suspenso la extradición y de no haberse materializado aún el miércoles, García Castellón podría tener la posibilidad de interrogarle. De hecho la citación se mantiene en principio, según fuentes jurídicas consultadas por EFE.
El pleno de la Audiencia dio luz verde a la extradición en 2019 tras revocar la decisión de la sección tercera, lo que permitió a Carvajal salir de prisión, por lo que se encontraba en libertad cuando se conoció la decisión definitiva.
Cuando el pleno acordó la entrega y ordenó a la Policía localizarle, estaba ya en paradero desconocido y no pudo ser detenido hasta casi dos años después, el pasado mes de septiembre, cuando fue encontrado en un piso en Madrid que la Policía española localizó con la ayuda de la DEA estadounidense.
Carvajal ingresó en la prisión de Estremera (Madrid) a la espera de ser extraditado y desde entonces ha tratado de evitar su entrega por todos los medios, incluido el de desvelar presuntas tramas de corrupción del régimen chavista con exdirigentes políticos españoles sobre lo que también ha aportado documentación en las últimas semanas, motivo por el que García Castellón quiere tomarle declaración por segunda vez el próximo miércoles.