Como cualquier otro día, el 20 de mayo de 2020, Guillermo González acudió a su empleo en la torre de control del Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía. A su lugar de trabajo llegó una comisión de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) que lo trasladó a la sede de este cuerpo de seguridad bajo el argumento de una entrevista. Así lo reseña un reportaje de El Pitazo.
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Meses antes González había denunciado ante sus jefes que un grupo de personas quería sacar aviones de la terminal aérea sin reportarlos. Su supervisor, Derbis Rodríguez, fue detenido días después por la misma razón. Hasta la fecha ambos llevan 17 meses detenidos.
La irregularidad en el aeropuerto fue reportada por Rodríguez a sus superiores, los militares Carlos Mata Sosa y Wilfredo Gil, y este último denunció al controlador aéreo ante la Dgcim por actitudes antirevolucionarias, según comentó al diario Tal Cual la madre de González meses atrás.
Entre las pruebas en su expediente destacan 15 tuits en los que comentaba situaciones como su bajo sueldo o la llegada de algún avión con ayuda humanitaria.
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Luego de su detención, González pasó 11 meses recluido en la sede de la Dgcim en Boleíta y actualmente tiene siete meses en el penal Rodeo II, ubicado en el estado Miranda. «Me convirtieron en preso político», dijo en declaraciones a las que pudo acceder El Pitazo.
Denuncia que fue detenido injustamente acusado de los delitos de revelación de información confidencial, terrorismo, asociación para delinquir e instigación al odio contra el Presidente, este último desestimado en la audiencia preliminar.
Su caso estuvo asignado en principio al Tribunal Especial de Control de Primera Instancia con competencia en materia de terrorismo, a cargo de la jueza Carol Padilla, y posteriormente fue asignado al Tribunal Sexto de Control a cargo de la jueza Claudia López.
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Actualmente, Guillermo González espera la apertura de juicio. «Sigo lleno de fuerzas y esperanzas, con ganas día a día de salir de este injusto encierro y ver a los verdaderos culpables tras las rejas», apuntó.