La Fiscalía Anticorrupción de España ha pedido a la Audiencia Nacional que siente en el banquillo de los acusados a un total de 107 personas implicadas en el conocido como caso Emperador y cuyo cabecilla era el empresario chino Gao Ping. El Ministerio Público solicita para él un total de 47 años de prisión y multa de 77.52 millones de euros por liderar esta macroorganización internacional dedicada al blanqueo de grandes cantidades de dinero. En concreto le atribuye delito continuado de falsedad, organización criminal, cohecho, detención ilegal, blanqueo de capitales, amenazas y seis delitos contra la Hacienda Pública, según confirman fuentes fiscales a Vozpópuli / Gema Huesca.
En julio de 2020 el magistrado José Luis Calama Teixeira procesó a un total de 105 personas por su pertenencia a esta red desarticulada en 2012 en el polígono industrial de Cobo Calleja (Fuenlabrada, España). El magistrado expuso entonces que la organización criminal (en la que también se vieron salpicados agentes de la Policía) generó unos «descomunales montantes económicos» mediante la introducción de grandes cantidades de mercancías, procedentes en su mayoría de China. Las naves sirvieron a su vez de base para centralizar el dinero recogido y desviarlo al extranjero en grandes remesas.
Para ello utilizaron diferentes vías, siendo una de ellas el transporte físico del dinero. Se estima que la cantidad transportada en cada uno de los envíos tanto por vía aérea como terrestre oscilaba entre los 4 y 5 millones de euros, tal y como confesaron dos miembros en esta red. Con todo, también se sirvieron de gestoras de transferencias situadas en España. Los agentes implicados realizaron remesas de dinero en grandes cantidades aunque fraccionadas para no exceder el límite de 3.000 euros.
El magistrado ha advertido recientemente de la complejidad de este procedimiento que se ha instruido durante un total de 11 años y cuyo sumario está compuesto por más de 42,000 folios. Prueba de ello es que la trama estaba claramente jerarquizada y se dedicaba de forma profesional y muy especializada al blanqueo de capitales y fraude fiscal. Algunos de sus integrantes se centraron en captar empresarios dedicados al por mayor que generaban mucha liquidez. El objetivo era que facilitaran en mano grandes sumas de metálico a otros miembros de la red criminal que reintegraban los fondos en paraísos fiscales.
Al respecto la Fiscalía explica en su escrito de acusación, al que ha tenido acceso Vozpópuli, que existía una operativa para introducir mercancía de contrabando que no declaraban una vez era vendida. Entre las modalidades que emplearon se encuentra la de declararla por importe muy inferior al real o en ocasiones de solo un 10% o bien declarar directamente una mercancía diferente. Anticorrupción concluye que todos los implicados en la trama Emperador utilizaron hasta un total de 224 cuentas bancarias en las que movieron grandes cantidades de dinero.
De hecho, calculan que el monto total que ingresaron en efectivo entre 2009 y 2012 asciende a 60.4 millones de euros procedentes del contrabando. De dicha cuantía casi 37 millones de euros fueron enviados al extranjero. Algunas de dichas cuantías también fueron a parar a bancos de Andorra, entre ellos, Banca Privada de Andorra.