El ex tesorero de Hugo Chávez que se convirtió en uno de los colaboradores más estrechos de Washington en las investigaciones sobre corrupción en Venezuela, recuperó su libertad, de acuerdo con su abogado y la Oficina Federal de Prisiones. Con información de Gisela Salomon y Joshua Goodman / AP.
Se trata de Alejandro Andrade Cedeño, quien en octubre recibió una reducción del 65% de su condena original de diez años de prisión. Se había declarado culpable y fue condenado en octubre de 2018 por haber participado en un esquema para lavar más de 1.000 millones de dólares de sobornos.
“Como residente legal de Estados Unidos, hoy finalmente estará en compañía de su querida familia y feliz de haber cumplido con su sentencia y obligaciones con el gobierno estadounidense”, expresó a The Associated Press el abogado de Andrade, Michael Díaz. “Espera tener un poco de paz y tranquilidad”. No ofreció detalles de dónde vivirá.
Andrade permanecía detenido desde febrero de 2019 y de acuerdo con el sitio de la Oficina Federal de Prisiones, el 16 de febrero salió de la Institución Correccional Federal de Loretto, en Pensilvania.
El ex funcionario venezolano, quien ascendió de guardaespaldas a tesorero del ex presidente Chávez, es el testigo más importante que ha tenido hasta ahora Estados Unidos para investigar la corrupción del gobierno del fallecido mandatario venezolano.
La liberación de Andrade tiene lugar en momentos en que el gobierno estadounidense ha puesto también su mirada en el actual autócrata venezolano, Nicolás Maduro. Uno de sus colaboradores, el empresario colombiano Alex Saab, fue extraditado a finales de 2021 desde Cabo Verde y enfrenta acusaciones de lavado de dinero provenientes de negocios corruptos con Venezuela.
Aunque por ahora él lo ha negado, se espera que Saab también colabore con Washington. En 2018 fue una “fuente activa” de información de la DEA, pero dejó de ser considerado un colaborador después que incumplió en 2019 un plazo que le había fijado el gobierno estadounidense para entregarse y enfrentar sus acusaciones en los tribunales de Miami, de acuerdo con documentos judiciales recientemente hechos públicos.
Andrade se mudó al sur de la Florida después de dejar su cargo en el régimen de Chávez. Vivía en una mansión rodeada de caballos en Wellington, una zona ubicada al noroeste de Miami conocida por sus actividades hípicas. Su hijo participaba en campeonatos ecuestres de salto.
Había pagado una fianza de un millón de dólares para mantenerse libre, al comienzo de su proceso judicial, pero fue encarcelado tras su sentencia. Durante cerca de 11 meses su caso permaneció en secreto, a pesar de que el ex funcionario se había declarado culpable en diciembre de 2017.
Con el fin de conseguir una condena leve selló un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía, en el que se comprometió a colaborar en otras investigaciones. A través de ese pacto entregó más de 260 millones de dólares en efectivo y activos a las autoridades, incluyendo una mansión en la playa en Palm Beach, vehículos lujosos, caballos que luego fueron subastados, y relojes Rolex.
A raíz de su colaboración con los fiscales, el gobierno estadounidense ha presentado acusaciones contra otros aliados de Chávez, entre ellos el empresario de la televisión Raúl Gorrín, que según los cargos que enfrenta habría pagado millones de dólares a funcionarios de Venezuela para que le ayudaran a adquirir los derechos de operaciones cambiarias a tasas sobrevaluadas.
Gorrín, que ha negado su participación en negocios corruptos, está prófugo de la justicia estadounidense.