La decisión tuvo lugar tras una audiencia de más de tres horas en el tribunal de la causa en Florida. Previamente Díaz se había declarado inocente y pedido un juicio por jurado.
Los fiscales federales alegan que Díaz aceptó unos 65 millones de dólares de sobornos del magnate venezolano de los medios de comunicación Raúl Gorrín para autorizar lucrativas transacciones monetarias cuando ella dirigía la Oficina Nacional del Tesoro de Venezuela, hace una década. Parte de ese dinero, unos ocho millones de dólares, habrían llegado al sur de la Florida.
Díaz permaneció sentada con auriculares para escuchar la traducción de la audiencia del inglés al español. Llevaba traje de presidiaria color azul y al responder algunas preguntas del juez sobre su abogada lucía tranquila.
El 16 de mayo presentó una moción pidiéndole al juez que le permitiera salir de una prisión tras el pago de una fianza de un millón de dólares. Le propuso detención domiciliaria con un aparato electrónico que supervisara sus movimientos en todo momento. En la audiencia, una mujer que se presentó como amiga de la familia y se identificó como Virginia María Verenzuela dijo que ella y su esposo se ofrecían como garantes para que Díaz pudiera permanecer en su apartamento.
El juez rechazó la propuesta al considerar que había una importante cantidad de dinero que habrían recibido Díaz y su esposo por sobornos y que no se sabe dónde está, por lo que podría ser utilizado para que se fugue de Estados Unidos. Añadió que la acusada no tenía lazos en este país y que la posible condena que enfrenta podría motivar su huida.
La defensa de Díaz alegaba que la venezolana no tiene historial criminal y que tal como hizo en España cuando intentó evitar su extradición, cumpliría con todas las ordenes judiciales y requisitos para permanecer bajo arresto domiciliario.
Aterrizaje de Claudia Díaz a Estados Unidos complicaría a Fichas de Maduro
Se trata de la exclusión de la llamada Lista Clinton de Carlos Erick Malpica Flores, conocido como el “sobrino favorito” de Cilia Flores, la esposa de Nicolás Maduro. Díaz fue subalterna de Malpica cuando este se desempeñó como secretario del Tesoro de Venezuela.
El “hombre detrás del tesoro” –como era llamado en los pasillos de la petrolera– ejercía simultáneamente la función de Tesorero de la nación en la Oficina Nacional del Tesoro (ONT), de donde también fue excluido, siendo sustituido por Nelson Reinaldo Lepage Salazar. Malfica Flores, era la pieza clave mediante la cual la esposa de Nicolás Maduro ejercía control e influencia en las finanzas públicas, afirmó una fuente vinculada a la petrolera. Su autoridad llegó a estar por encima de la del presidente de Pdvsa.
Sin embargo fuentes indicaron al El Tiempo que “si la ex enfermera Díaz empieza a hablar, como se espera, el caso que hay en contra de Malpica se va a empezar a mover. Y una cosa es la diplomacia y el gesto de buena voluntad de removerlo, y otra es lo judicial”, explicó la fuente.
Sobre Malpica, el Departamento del Tesoro sabe que hay al menos 16 compañías registradas en Panamá, vinculadas a su entorno. De hecho, fueron incluidas en la llamada Lista Clinton, por alto riesgo en materia de blanqueo de capitales y financiamiento del terrorismo.
La sanción de la Oficina de Control de Bienes Extranjeros sobre el “sobrino favorito” de Cilia Flores data de julio de 2017, y junto con él figuraban otros funcionarios del régimen, como Tarek William Saab.
El Tiempo ingresó a la página oficial de la OFAC y, no obstante el anuncio de la administración de Biden, el nombre del empresario aún figura entre los sancionados.