Además la policía allanó el hotel Plaza Canning, donde se hospedan los tripulantes venezolanos e iraníes del avión Boeing 747 de CONVIASA que perteneció a la firma iraní Mahan Air y que permanece retenido en el aeropuerto de Ezeiza en Buenos Aires desde el pasado 6 de junio.
Durante el operativo se incautaron teléfonos y dispositivos electrónicos. El jefe de la Dirección de Investigación Antiterrorista (DUIA) y el de la Policía Federal Argentina (PFA) también se sumaron a unos 25 agentes. El procedimiento lo ordenó el juez federal Federico Villina, quien dictaminó el secreto de sumario en la investigación para que de momento no tengan carácter público. Las imágenes publicadas por los medios locales muestran a la policía en la madrugada del Hotel Plaza Canning en las afueras de Buenos Aires inspeccionando las habitaciones de la tripulación del vuelo y recogiendo algunas cajas. Mientras tanto, los miembros de la tripulación esperaban en la sala de reuniones del hotel.
Una de las versiones que corre por los pasillos del paseo de compras del Canning es que parte de la tripulación está compuesta por gerentes de Emtrasur e instructores de vuelo iraníes, ya que el avión perteneció a la firma iraní Mahan Air.
Al revelar las medidas tomadas sobre el avión, el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, dijo que el día antes de que aterrizara en Argentina, el gobierno había recibido información de agencias de inteligencia extranjeras advirtiendo que la tripulación iraní pertenecía a empresas relacionadas con la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán que habían sido clasificados por el Tesoro de los Estados Unidos como terroristas. Además, explicó, el gobierno fue informado de que la aeronave fue operada en el pasado por Mahan Air, una “compañía de la Fuerza Quds”, cuyo personal y empresas “fueron blanco o identificados como terroristas en 2007” por Estados Unidos.
No obstante, en las páginas de la oficina de la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos existen sanciones contra Mahan Air desde hace dos años estas son por su apoyo logístico a la fuerza Al Quds, dos de cuyos miembros están acusados como supuestos autores intelectuales del atentado a la AMIA. Además, Mahan transportó militares del Hezbolláh del Líbano para combatir en la guerra civil siria. El Hezbolláh está acusado por la Justicia argentina como autor material del ataque a la AMIA que dejó 84 muertos en Argentina en 1994.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos el 7 de febrero de 2020, sancionó a la aerolínea estatal venezolana llamada Consorcio Venezolano de Industrias Aeronáuticas y Servicios Aéreos, S.A. (CONVIASA) y en noviembre de 2021 el régimen chavista crea para evadir estas sanciones la subsidiaria de CONVIASA llamada EMTRASUR.
El gobierno dijo que el avión llegó a Paraguay en mayo en busca de un envío de tabaco con destino a Caracas y Aruba, mientras que Uruguay prohibió recientemente la entrada.
Sin embargo, el jefe del Servicio Federal de Inteligencia, Agustín Rossi, dijo que hasta el momento no se han encontrado anomalías entre los tripulantes.
Rossi explicó que el avión transportaba un cargamento de autopartes de empresas argentinas que eran abastecidas a multinacionales automotrices. Dijo que el avión transportaba piezas en México, pasó por Caracas y llegó a Argentina el 6 de junio, pero tuvo que aterrizar en la ciudad de Córdoba porque las condiciones climáticas no permitieron el acceso al aeropuerto de Ezeiza. «La carga que estaba en el avión fue examinada de todas las formas posibles. Se encontró que la carga declarada estaba en el avión y todos los procedimientos continuaron como de costumbre», dijo Rossi.
El caso ha generado críticas de la oposición, que cuestionan por qué Argentina dio vía libre a la entrada del avión.