El banquero Víctor Vargas Irausquín ha sido vinculado a varios escándalos financieros en los últimos años. Según las investigaciones, actualmente se encontraría en la villa «La Serenísima», en el complejo turístico Casa de Campo en La Romana, de la cual es propietario según los documentos filtrados de los Pandora Papers, por los cuales habría acordado pagar al menos 44 millones de dólares. Con información de CDN.
la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada de Panamá emitió una orden de arresto en agosto de 2021 contra Vargas por un presunto «delito contra el orden económico», alegando que habría protagonizado un fraude con el banco AllBank, de su propiedad, desde 2011.
El colapso del esquema establecido por Vargas en 2019 provocó un proceso de liquidación forzada por insolvencia de más de 182 millones de dólares en activos, de los cuales 175 millones de dólares corresponden a depósitos de clientes o cuentahabientes. El 9 de septiembre de 2019, la Superintendencia de Bancos de Panamá tomó el control operativo y administrativo del AllBank Corp.
Además de AllBank, Vargas también es propietario de Bancamércia filial del Grupo Financiero B.O.D., una entidad financiera que incumplió con disposiciones legales y normativas en el marco de un plan de regularización en República Dominicana, lo que llevó a la Superintendencia de Bancos a tomar control del banco y a iniciar su disolución en enero de 2022, según lo dispuesto por la Junta Monetaria.
Según los medios de Panamá, Vargas rotaba entre diferentes bancos el mismo dinero para respaldar las reservas y depósitos, logrando evadir los sistemas de supervisión de cinco países. Con la orden de arresto en su contra y sus negocios en problemas, el futuro del banquero sigue siendo incierto.