El compliance o cumplimiento regulatorio y normativo ha experimentado cambios en 2023 debido a las nuevas necesidades regulatorias derivadas de los avances tecnológicos y la pandemia. Con información de Emprendedores.
Las empresas deben identificar y tomar en cuenta los diversos riesgos para implementar controles que permitan gestionarlos. Los principales riesgos identificados son el soborno y la corrupción, los riesgos legales y de incumplimiento y el lavado de activos y financiación del terrorismo.
Una de las mejores prácticas para prevenir estos riesgos y cumplir con las regulaciones es guiarse por estándares internacionales, como la Norma ISO 37301 Sistemas de Gestión Compliance.
El principal reto que enfrenta el compliance es la falta de compromiso institucional y la necesidad de establecer una cultura de cumplimiento en toda la organización en la que cada colaborador participe activamente.
Con relación a la prevención de delitos financieros, el informe Compliance Survey 2022: Tendencias y riesgos, revela que aún existe un largo camino por recorrer para prevenir delitos financieros en las empresas, ya que un 24,2% de ellas no ha hecho avances en este sentido. Además, la pandemia incrementó las actividades ilícitas, especialmente el fraude en línea y el robo de identidad.
Los sectores más vulnerables son los relacionados con criptodivisas, el sector bancario y las casas de cambio digitales. El onboarding digital (identificación no presencial del cliente) y los canales de denuncia son herramientas que pueden ayudar a prevenir estos delitos. Pero, para tener un Sistema de Gestión de Calidad (SGC) adecuado, se requiere de la participación de todo el personal en la organización y una cultura de cumplimiento apropiada.
