La mayor plataforma de intercambio de criptomonedas del mundo, Binance, ha sido acusada en EEUU de operar al margen de las leyes de trading y derivados, al no estar registrada para dar ciertos servicios ofrecidos, según una demanda de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC). Con información de La Vanguardia.
A mediados del 2020, la empresa obtuvo ganancias significativas gracias a las operaciones con derivados que no podía llevar a cabo en los Estados Unidos, lo que le permitió embolsarse unos 63 millones de dólares en comisiones.
Sorprendentemente, un 16% de las cuentas involucradas en estas operaciones estaban ubicadas en los Estados Unidos.
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Sin embargo, el éxito financiero de Binance se ha visto empañado por sus repetidas violaciones de las normas regulatorias. Una de las principales acusaciones en su contra es la falta de un programa efectivo para prevenir el lavado de dinero. Las regulaciones contra el lavado de dinero son extremadamente importantes para la industria de las criptomonedas, ya que las monedas digitales pueden ser utilizadas fácilmente para financiar actividades ilegales.
Además, también se ha acusado a Binance de no implementar medidas adecuadas para comprobar la identidad real de sus clientes, lo que aumenta el riesgo de que se produzcan transacciones fraudulentas o ilegales.
Por otra parte, se ha descubierto que Binance ha destruido documentos importantes relacionados con su negocio. Esto incluye documentos que podrían ser utilizados para verificar la identidad de los clientes y para rastrear la procedencia de los fondos. La destrucción de estos documentos sugiere que Binance podría estar tratando de ocultar información que podría poner en riesgo su cumplimiento de las normas regulatorias.
Todas estas acusaciones han llevado a que los reguladores en todo el mundo cuestionen la capacidad de Binance para operar de manera segura y legal.