Durante el segundo semestre de 2022, la economía venezolana se vio afectada por irregularidades en la administración de Pdvsa, la empresa del Estado encargada del negocio petrolero. Así lo reseñó Víctor Salmerón para Runrunes.
Según, Tarek William Saab, algunos funcionarios vendieron petróleo y no cumplieron con los pagos correspondientes a Pdvsa, utilizando un conglomerado de sociedades mercantiles para legitimar el capital obtenido a través de la adquisición de criptoactivos, bienes muebles e inmuebles, entre otros.
A raíz de las sanciones de Estados Unidos, Pdvsa recurrió a una red de intermediarios para vender y colocar petróleo en China, que es pagado a través de criptomonedas o efectivo transportado en aviones y barcos rusos.
Las irregularidades denunciadas por Saab involucran alrededor de tres mil millones de dólares en petróleo vendido y no cobrado.
Además, según Reuters, una auditoría a los contratos de Pdvsa reveló que la empresa acumuló cuentas por cobrar por un total de 21 mil 200 millones de dólares entre enero de 2020 y este año.
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De ese monto, unos 3 mil 600 millones de dólares corresponden a facturas potencialmente irrecuperables vinculadas a tanqueros que abandonaron el país sin pagar por adelantado parte de los barriles, mientras que otra porción corresponde a intercambios con Irán y Cuba.
La venta de petróleo es la principal fuente de dólares del país, por lo que las disrupciones en el flujo de divisas afectan los recursos disponibles para que el Banco Central intervenga en el mercado y estabilice el tipo de cambio.
Los 3 mil 600 millones de dólares correspondientes a las facturas catalogadas como potencialmente irrecuperables prácticamente igualan los 3 mil 700 millones de dólares que el Banco Central vendió el año pasado en el mercado cambiario y equivalen al 78% de las reservas internacionales.
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