El caso de Álvaro Pulido y Álex Saab es uno de los mayores escándalos de corrupción en la historia de Venezuela. La información disponible sugiere que estos dos individuos, que son los contratistas favoritos del régimen de Maduro, son los principales responsables del desvío de miles de millones de dólares de Petróleos de Venezuela (PDVSA), la empresa petrolera estatal de Venezuela.
Según un documento que ha salido a la luz, Pulido y Saab están involucrados en un posible impago de alrededor de 1.500 millones de dólares a PDVSA, relacionado con 19 compañías controladas por ellos entre 2019 y 2020. Además, se ha revelado que Pulido y Saab tenían una flota de jets ejecutivos por un valor de 60 millones de dólares cada uno, que utilizaban para transportar envíos de petróleo crudo desde Venezuela hasta Irán.
La historia de Pulido es particularmente extraña, ya que se ha descubierto que su identidad fue revivida por la Registraduría Colombiana en 2014 y 2016, después de haber muerto en Miami en 2005.
Álvaro Pulido, el colombiano salpicado por escándalo de diputados venezolanos
Él y su socio, Alex Saab Morán, son acusados de haber diseñado uno de los mayores esquemas de corrupción del mundo, con la ayuda de las conexiones políticas de la senadora Piedad Córdoba y la experiencia legal de Abelardo De la Espriella.
Pulido Vargas, anteriormente conocido como Rubio Salas, tiene antecedentes penales por tráfico de drogas y en algún momento fue descrito como el «jefe del Cartel de Bogotá»
Por su parte, Álex Saab ha estado envuelto en controversias en Venezuela desde hace años y su llegada al círculo cercano de Maduro se debió al exministro de petróleo, Tareck El Aissami.
La captura de Pulido podría ser una forma de mantener bajo control a uno de los dueños de los secretos de Maduro.
Sin embargo, queda por ver si Colombia buscará su extradición y a cuál de sus dos identidades.
