En plena revolución, se inició la construcción de una gran cantidad de viviendas en terrenos del Fuerte Tiuna, la instalación militar más importante de Venezuela, con la excusa de la necesidad de casas para los venezolanos.
Sin embargo, esta construcción fue en realidad una excusa para destinar millones de dólares a empresas extranjeras, como Odebrecht, la Fundación Rusa para la Construcción de Viviendas e incluso iraníes.
El dinero se esfumó en manos de estas empresas. El Estado venezolano se vio obligado a terminar las obras inconclusas, lo que significó volver a pagar por ellas.
La trama de corrupción fue voraz, pero un caso reciente en tribunales demuestra la corrupción no solo en el contrato, sino también en la actuación del fiscal y el juez, que protegen los intereses de la mujer que reclama el pago de «comisiones». Esta mujer, Andrea del Carmen Figueroa Urzola, exige que se le paguen más de 2 millones de dólares que representa el pago de un contrato de más de 175 millones de bolívares fuertes que le fue asignado a la Fundación Rusa, y que ella le cedió a Oswaldo Nania Nuzzo, fungiendo como intermediaria.
El gobierno venezolano les dio a los rusos gran cantidad de millones de dólares, asignados a la Fundación Rusa para la Construcción de Viviendas, cuyo encargado, llamado «Alcalde de Moscú o Alcalde Ruso», solo se conoce como Vitali, lo que demuestra el manejo corrupto de los dineros del Estado.
Las obras de Ciudad Tiuna generaron protestas, denuncias y reclamos por parte de los obreros que trabajaron en ellas, así como de empresas, contratistas y empresarios que suministraban materiales de construcción.
Sin embargo, no hubo ninguna investigación judicial a pesar del descarado robo contra la nación.
Figueroa reclama que las obras se terminaron y que Nania solo le pagó el porcentaje de las comisiones de algunas valuaciones y que se niega a cancelarle lo restante. Alega que la empresa aún no le ha pagado las comisiones pendientes, a pesar de que Nania Nuzzo dice que no se niega a pagarle, pero que aún no ha recibido todo el pago del contrato, ya que se reveló que en las obras del Tiuna hay varias empresas que incumplieron.
El patrimonio de Venezuela ha sido gravemente dañado debido a la corrupción generalizada en este proyecto.
Lea el reportaje completo AQUÍ