Las autoridades argentinas están utilizando múltiples estrategias para resguardar sus reservas en el Banco Central, incluyendo la restricción de importaciones. Con información de El País.
Las empresas deben obtener una licencia de importación que es autorizada por las autoridades argentinas, un proceso que a menudo tarda hasta 90 días. Si se aprueba la licencia, las empresas pueden acceder al mercado cambiario para comprar dólares y pagar las importaciones.
Sin embargo, este sistema complejo ha dado lugar a prácticas ilegales, que están siendo investigadas por la justicia. Recientemente, la policía allanó una veintena de bancos y entidades financieras para obtener información sobre empresas que se acusa de haber falsificado pagos de importaciones por 5.3 millones de dólares.
La Aduana, que es querellante en la causa judicial, acusa a las empresas y entidades financieras de falsificar compras en el exterior para obtener dólares al tipo de cambio oficial, enviarlos al extranjero y luego venderlos en el mercado extraoficial. Esta estrategia les habría permitido obtener un gran beneficio gracias a la gran brecha cambiaria que existe entre la cotización oficial y la paralela. La Aduana está buscando información adicional a través del organismo estadounidense de lucha contra el lavado de dinero, Fincen, para acceder a los titulares de las cuentas a las que se giraron los dólares.
El titular de la Aduana, Guillermo Michel, ha señalado que se cree que los gerentes de los bancos no están involucrados, pero que hay empleados infieles a cargo de la mesa de dinero y del comercio exterior que están siendo investigados.
El expediente incluye 46 empresas, 13 personas físicas, tres sociedades en Estados Unidos y una veintena de desarrollos inmobiliarios. Se sospecha que algunas de estas empresas realizaron maniobras de lavado del dinero obtenido con la maniobra ilegal. La causa se encuentra bajo secreto de sumario.