Juan Almeida Morgado, residente en el estado Aragua, fue detenido el 5 de abril junto a sus dos hermanos por su presunta implicación en un caso de corrupción relacionado con Pdvsa. El régimen de Nicolás Maduro destapó esta trama de corrupción en marzo pasado. Con información de EfectoCocuyo.
La Fiscalía los acusó de actuar como «operadores tecnológicos» en estos casos, es decir, de convertir dinero obtenido de la venta de petróleo en criptomonedas. Almeida había establecido una relación con el exministro de Petróleo, Tareck El Aissami, en 2012, cuando este último era gobernador de Aragua.
Almeida fue acusado de hackear las cuentas de los periodistas venezolanos Nelson Bocaranda y Berenice Gómez en represalia por sus críticas al gobierno. Además, se destacó su participación en el negocio de la minería de criptomonedas en varios estados del país. En el momento de su detención, Almeida, también conocido como N33, mostró fotografías con diputados y ministros a los funcionarios de la Policía Contra la Corrupción para evitar su arresto. Posteriormente, alegó problemas de salud y un tribunal fue constituido en un centro de salud para presentarlo.
Realizan audiencia de presentación a Álvaro Pulido, uno de los principales socios de Alex Saab
La detención de Almeida se llevó a cabo como parte de una ola masiva de arrestos que también involucró al empresario colombiano y socio de Alex Saab, Álvaro Pulido Vargas, así como a tres funcionarios de la Alcaldía de Baruta: Harold Sosa Padilla y Juan Carlos Posner Pimentel, directores de Ingeniería Municipal y Adjunto, respectivamente.
También se informó sobre la detención de Pedro Herrera Araque, presentado por Venezolana de Televisión como operador financiero del exdiputado del Psuv, Hugbel Roa. Según Runrunes, Juan Almeida se dedicaba a mejorar la imagen del gobierno chavista y atacar a medios digitales en apoyo a El Aissami.
El fiscal designado por la Constituyente de 2017, Tarek William Saab, afirmó que Almeida falleció bajo arresto domiciliario debido a una supuesta «cirrosis hepática». Almeida es la segunda persona relacionada con casos de corrupción en empresas estatales que ha fallecido en los últimos meses, siguiendo al presidente de Cartones de Venezuela, Leoner Azuaje.
Aunque la familia de Azuaje negó la versión oficial, el Ministerio Público afirmó que se suicidó en una celda dentro del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), en la sede de El Helicoide. La Fiscalía designó a dos personas para investigar el caso, pero adelantó la versión del suicidio como causa del fallecimiento.