La justicia francesa ha confirmado la condena de tres años de prisión impuesta en 2021 al ex presidente francés Nicolas Sarkozy por su participación en el caso de las escuchas, uno de los tres casos de corrupción que enfrenta. Con información de EuroNews.
Sarkozy, quien ocupó el Elíseo entre 2007 y 2012, tiene la intención de apelar esta decisión ante el Tribunal de Casación, el equivalente al Supremo.
Aunque Sarkozy se convierte en el primer ex jefe de Estado francés condenado a una pena de prisión efectiva, no ingresará en la cárcel. El tribunal estableció que puede cumplir su condena en arresto domiciliario, llevando un brazalete electrónico.
La Fiscalía de Francia pide juzgar a Sarkozy por corrupción y tráfico de influencias
La pena de tres años de prisión impuesta a Sarkozy es la misma que se le había asignado en primera instancia. Sin embargo, dos de esos años son exentos, lo que significa que solo deberá cumplir uno. Durante este periodo, se le suspenden ciertos derechos, como el derecho al voto y la posibilidad de ocupar cargos públicos.
La abogada de Sarkozy, Jacqueline Laffont, no se rinde y asegura que su cliente es inocente de los cargos imputados. Anuncia que apelarán ante el Tribunal de Casación y están dispuestos a llegar hasta el final en el proceso judicial.
Este veredicto representa un duro golpe para Sarkozy y su círculo más cercano, y marca un hecho sin precedentes en la historia de los ex presidentes franceses.
No obstante, esta no es la única acusación penal que enfrenta Sarkozy. También se le acusa de financiación ilegal de la campaña electoral de 2007, supuestamente proveniente de la Libia de Gaddafi. Estos cargos incluyen malversación de fondos públicos, corrupción pasiva, financiación ilegal de campaña electoral y asociación ilícita, y podrían acarrearle una condena de más de diez años de prisión.
