La cámara de comercio de Austria se vio envuelta en controversia cuando planeó un evento de networking en Moscú, despertando sorpresa en algunos sectores. A pesar del frío récord en la capital rusa, la cámara buscaba romper el aburrimiento invernal con un evento de esquí de fondo y actividades culturales. Sin embargo, el evento fue cancelado tras el cuestionamiento de un reportero. Con información de Político.
Esta situación refleja la postura ambivalente que Austria ha adoptado hacia Rusia desde la brutal invasión de Ucrania por parte de Vladimir Putin. Viena no quiere ser vista apoyando abiertamente a Moscú, pero también teme dañar una relación que ha sido lucrativa durante décadas. Aunque Austria ha respaldado a Ucrania, acogido a refugiados y criticado las violaciones de Putin, los lazos comerciales entre ambos países se mantienen sólidos, especialmente en energía y finanzas.
Esta situación ha sido un desafío para Austria, ya que enfrenta presiones tanto de socios occidentales como de la Unión Europea. Los críticos acusan a Austria de mantener una neutralidad militar y de adoptar un enfoque mediocre ante la crisis, lo que amenaza la unidad europea en torno a Ucrania.
La infiltración rusa en el país ha generado preocupación en Bruselas, ya que podría dar lugar a una zona tolerante con Rusia que incluye a Hungría y Austria, debilitando los esfuerzos para presentar un frente común.
El ministro de Relaciones Exteriores de Austria, Alexander Schallenberg, defiende la posición de su país, asegurando que respeta el derecho internacional. Según él, Austria ha fortalecido la unidad europea al mantener una postura clara desde el inicio de la crisis.
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