Adéntrate en el oscuro abismo del fentanilo y su desolador impacto en los Estados Unidos. A través de un recorrido inmersivo por ciudades como San Francisco y Nueva York, se revela la cruel confluencia entre la decadencia urbana y el devastador tráfico de drogas. Este viaje, agotado en su totalidad, atrae a aquellos dispuestos a presenciar de cerca la implacable realidad de los «muertos vivientes», una crisis mayormente impulsada por el fentanilo, una sustancia sintética 100 veces más poderosa que la morfina y 50 veces más que la heroína. Con información de la Vanguardia.
Este fenómeno no está confinado a la bahía californiana; se extiende a ciudades como Nueva York, donde la explotación de la indigencia genera indignación. Aunque las cifras trágicas continúan escalando, la demanda por esta experiencia perturbadora permanece constante.
Según estadísticas recientes hasta 2022, las sobredosis de opioides causan más de 107,000 muertes al año. Asombrosamente, el fentanilo es responsable del 80% de estas fatalidades, generando aproximadamente 200 decesos diarios y superando los 70,000 anuales. Esta plaga se ha convertido en la principal causa de mortalidad entre los jóvenes de 18 a 45 años.
La droga que está devastando a EEUU: El terrible impacto del Fentanilo
El problema es distintivo de Estados Unidos. Sam Quinones, periodista especializado, destaca la singularidad de esta crisis debido a la búsqueda simplista de respuestas mágicas para problemas complejos, frecuentemente conduciendo al abuso de sustancias.
La crisis comenzó en los años 90 cuando médicos recetaron opioides en exceso, impulsados por medicamentos como el OxyContin. Aunque inicialmente contribuyeron a campañas políticas y museos, su imagen cambió drásticamente.
El ascenso del fentanilo coincidió con el aumento del narcotráfico mexicano. Este veneno, producido en masa en México y distribuido por sus puertos, cambió el mercado de manera radical. La oferta se encuentra en abundancia, alimentando la demanda en crecimiento constante.
Las cifras son alarmantes: de 1999 a 2019 hubo alrededor de 500,000 muertes por opioides. Sin embargo, desde 2020, el fentanilo ha elevado esta cifra a más de 100,000 muertes anuales. La clave radica en limitar el suministro y requiere cooperación entre Estados Unidos y México. Las pastillas de fentanilo, producidas en masa en México, son la droga más letal que enfrentamos. Con solo dos miligramos, el equivalente a unos pocos granos de sal, se puede provocar la muerte.
A pesar de incautaciones masivas, el problema persiste. Esta crisis, según Quinones, es un «envenenamiento nacional», una realidad en la que el fentanilo emerge como un opresor moderno que domina a los «muertos vivientes» en las calles de Estados Unidos.