En el mes de julio, dos incidentes llamarón la atención sobre la creciente sofisticación y poderío de las megabandas en Venezuela. Estos acontecimientos revelan una alarmante evolución en las tácticas de grupos criminales que buscan establecer su dominio en todo el país. Con información de Runrunes.
El 2 de julio pasado, un grupo armado bajo la fachada de «Santanita» realizó un asalto a una residencia en el estado Lara. Sorprendentemente organizados y equipados con uniformes tácticos y armas de fuego, los delincuentes lograron extraer una caja fuerte de una vivienda deshabitada en una operación que evidencia una cuidadosa planificación y técnica policial.
La trama se enreda aún más al descubrir que «Santanita» es un eslabón en la poderosa megabanda «Tren de Aragua», liderada por Héctor Rutherford Guerrero Flores, alias «Niño Guerrero». Este grupo ha demostrado ser una red intrincada y peligrosa, con un historial de homicidios, robos y extorsiones.
Líder de megabanda El Tren del Llano estaría operando desde Colombia
La capacidad de «Santanita» para perpetrar ataques con granadas fragmentarias a concesionarios de autos en Barquisimeto agrega otra capa a su aura criminal.
Pero no es el único grupo criminal que ha evolucionado. «Tren del Llano», una de las primeras megabandas en Venezuela, también muestra un nivel de sofisticación alarmante. Una imagen compartida en redes sociales muestra a su líder, alias «El Pipi», y a sus secuaces ataviados con uniformes tácticos, cascos, chalecos antibalas y armas de fuego. Esta instantánea denota un enfoque más militarizado y una voluntad de imitar la cultura del ejército, un signo claro de su transformación.