El empleo de la tecnología blockchain en la lucha contra la desinformación en los medios de comunicación ha estado enfocado principalmente en el control del acceso a los contenidos. Sin embargo, según José Juan Mora, fundador y CTO de Kolokium, una compañía especializada en tecnología blockchain, este enfoque puede ser un error. Con información de Observatorio Blockchain.
Mora argumenta que en lugar de intentar reemplazar los actuales canales de comunicación con tecnología blockchain, deberíamos centrarnos en la gestión de las microcomunidades. Estas microcomunidades pueden proporcionar canales de confianza para los usuarios, permitiendo así la filtración y el seguimiento de la información y las noticias que consumimos.
El debate sobre este tema tuvo lugar en la Facultad de Derecho de la Universidad Complutense, como parte de la Jornada sobre «Desinformación, Participación y Blockchain». Participaron expertos como Carol Lago, directora de innovación y gerente de blockchain en Grant Thornton, y Marcos Carrera, responsable de blockchain y Web3 Iberia en Fujitsu. También se destacó la importancia de las plataformas colaborativas «user friendly» basadas en el concepto de «Single Source of Truth» (SSOT), que podrían ayudar a combatir la desinformación al proporcionar información respaldada por una mayoría y evitar sesgos algorítmicos.
Carrera habló sobre la «sociedad de la confianza» y cómo la infraestructura de datos confiable basada en blockchain puede jugar un papel fundamental en la creación de un entorno de confianza sin depender de terceros. Fujitsu está comprometida en ofrecer herramientas digitales que permitan tomar decisiones informadas y eficaces.
José Juan Mora también enfatizó la relevancia de la tecnología blockchain en el ámbito legal, ya que proporciona un marco inmutable para la implementación de reglas y leyes, asegurando que no sean alteradas por los desarrolladores. La tecnología debe servir a las personas y respetar sus derechos.
Además, se mencionó el esfuerzo de la academia y los reguladores para establecer un marco legal adecuado para la identidad digital, ya que la tecnología blockchain puede generar modelos de identidad digital para personas, máquinas y procesos.
